Capítulo 12

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Luego de la fantástica noche que pasaron, todos dormían en la misma habitación, se levanta y habré las cortinas dejando que entrará la luz directo incomodando la luz.

-¡PERO QUIEN ENCENDIÓ EL SOL! -decía un adormilado Alex.

-Fui yo, ahora ponte ropa o dirán que hicimos cochinadas -decía observándolo en bóxer

-Por favor, ya quisieras comerte este paquete -murmuraba tocándose levemente él miembro, no gracias, ese ya lo chupo él diablo.

Dicho eso Alex no paraba de reír preocuoando a todos y contagiándolos a todos mientras preparaban él desayuno.

-Que les parece si vamos al parque que habrá en la ciudad en la noche? -preguntaba su hermana enseñando su teléfono.

-Vamos todos -decía Alex abrazándo a Mateo por la espalda.

-Huele bien, lo que se pierde Daniel. -murmura dándole una suave nalgada.

-No toques, eso tiene dueño. -murmuraba mientras lo miraba ceñudo.

-Pero si él no lo quiere hay que aprovechar.

-Kim, aquietalo.

-¿Por que?, yo también quisiera comerme eso que te cargas atrás.

-Tarados -termina de preparar él desayuno que consistía en salchichas con panckake de banana y café.

-Riquisimo -decía su hermana sirviéndose más.

Él trasncurso del día paso en juegos y películas recibiendo cortos mensajes de su novio de lo mucho que le extrañaba contándole él plan de ir a la feria.

-Daniel pregunta si puede ir.

-Después que sea solo y no con esa tipa está bien.

Sonriente termina dándole la respuesta a su novio esperando con ansias la tarde.

                                                                                       

-Saldré, no me esperes

-Pero y si le pasa algo al bebé.

-Si te duele algo le dices a nana y ya.

-Iras a verlo verdad.

-Es mi novio.

-Y yo la madre de tu hijo y te digo que no vas.

Acercándose a la chica la mira ceñudo -Es mi novio y haré lo que me da la gana con él, no puedes prohibirme verlo.

Termina por decir y sale camino a la casa de su novio encontrándola llena de gente.

-No dijiste que tu novio tenia unas nalgas muy buenas. -decía alex sentado en él sillón con control en mano

Sonrojado, termina por ver a su novio sentado con un abrigo que era de el. -¿Que ese no es mi abrigo perdido? -él chico observa el abrigo y niega.

-Pero se parece al mío -él chico vuelve a negar -era tuyo -sonriente, se sienta a su lado dándole un beso en los labios abrazándolo.

-Te extrañe -murmuraba a su lado.

-Yo igual, ven, vamos a mi cuarto.

-¡Usen condón! -gritaba Alex sin despegar la vista de la pantalla.

-Definitivamente tienes buenas nalgas  -murmura para recibir un golpe de su novio.

-Quieto

Llegaban a su cuarto para abrazarlo y empezar a dar rienda sueltas a sus lágrimas.

Contigo A La IntemperieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora