Capítulo 22

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El amor llega cuando menos lo esperamos de formas extrañas llenando nuestras de luz, una luz interior apagada por los fantasmas de nuestro pasado incapacitando nuestro rasiocino y nuestra confianza causando que nos hundamos cada vez mas en nuestra propia miseria...

-Amor estás aquí? -preguntaba Daniel dándole un sándwich a Mateo.

-Sí, tranquilo -Toma en sándwich para darle una ligera mordida.

Aquel día ambos habían decidido ir al lago cerca de su casa a observar el atardecer como solían hacerlo antes.

Un silencio se hallaba entre ambos pero un silencio totalmente de confortable para ambos divagando en su mente abrazados en una pequeña manta que habían colocado en el suelo.

-Daniel.

-Dime Mateo.

-Te amo  -murmura el chico mientras soltaba unas lágrimas.

-Yo también te amo -lo atrae hacia el para darle un beso en la frente.

-Gracias por estar conmigo, por ser tan bueno con migo, por ayudarme a superar todo mi pasado y por enseñarme lo que es ser amado. -murmuraba en medio del llanto ligero recibiendo leves caricias por parte de su novio.

-No hay de que, eres mi vida, haría y haré todo lo posible para que estés bien junto a nuestra hija. -sonriente, siente el abrazo efusivo de Mateo.

-Con calma, estás pesado. -ríe levemente.

Sonriente, se aparta levemente para mirarlo a la cara -Te gustaría venir a mi casa a dormir? -pregunta sonrojado. -mis padres están de viaje del trabajo y mi hermana ira a la casa de una amiga y estaré sólo.

Curioso, asiente abrazándolo en lo que a lo lejos se escuchaba un trueno en señal de que la lluvia llegaría pronto.

Lentamente empiezan a tomar las cosas que habían llevado regresando tomados de la mano.

-Quieres ordenar algo o la hacemos?-preguntaba Daniel al estar cerca de la casa.

-Quiero pizza.

-Okay, solo dejame...

-Casera, quiero que la hagamos juntos -decía Mateo ya en la entrada de su casa.

-Tienes todo?, por que podemos ir al súper a comprarlas.

-Bueno... Creo que habrá que ir a comprar lo necesario -murmura batiendo la alacena.

-Iré por el auto, dame unos minutos -dicho eso, sale de la casa en dirección a la suya dejando a Mateo haciendo una pequeña lista y sacando dinero de su cajón.

Luego de 5 minutos ya estaban en camino al supermercado y aparcandolo en un lugar cerca de la entrada Daniel recibe la lista por parte de Mateo.

-Ve y compra eso, voy a buscar otras cosas que voy a necesitar para después.

Sonriente le da un beso en los labios recibiendo las llaves del auto para dejar lo necesario.

Camina cerca de 5 minutos encontrando lo que buscaba. -cuanto por la chaqueta -preguntaba a la cajera que le observaba.

-Son 67 dolares -decía la chica.

-De acuerdo, llevare esto, esa bolsa que tiene ahí y esto también -tomaba una caja de preservativos algo sonrojado ante la mirada inquisitiva de la cajera que había empezado a despachar todo.

Luego de dejar las cosas en el auto va al supermercado en busca de su novio y que haya comprado lo adecuado.

Al entrar, va directo al área de helado tomando un pote mediano divisando a lo lejos a su novio indeciso.

-Que sucede? -le da un beso en la mejilla colocando el helado en la carretilla.

-Estoy indeciso, no se cual de estas palomitas llevar, de mantequilla o extra mantequilla -murmuraba con ambos paquetes en la mano recibiendo una mirada significativa de su novio.

-De acuerdo, llevare 2 de cada una por si las dudas. -sonriente, coloca las palomitas en la carretilla siendo lo ultimo en faltar de la lista.

Cerca de 15 minutos demoraron en llegar a la casa sacando todo inmediatamente y poniendo manos a la obra.

                                                                                   

Ya con dos masas de listas en el horno y una cocina totalmente llena de harina y risas se levantan del suelo en el que estaban observando el lugar hecho un desastre.

-Sube, yo limpiare -decía Daniel dándole un beso y una nalgueada alentándolo a que suba recibiendo un suspiro de negación por parte de su novio.

Al verlo subir las escaleras en dirección a su cuarto, empieza a lavar los platos, barrer la harina regada por el suelo y recoger la que estaba en el mostrador hechandola en la basura notando que ya estaba bastante llena decide sacarla y observa el cielo totalmente rojo en señal de que llovería pronto.

No supo cuanto tiempo estuvo observando el cielo pero al entrar a la casa ya estaba su novio comiendo helado en la sala con la televisión encendida.

-Ve y bañate, te deje ropa en la cama, a la pizza le falta poco asi que ve rápido antes que termine yo.

Sonriente, sube a bañarse encontrando una pijama azul claro en la cama junto a una nota. Feliz cumpleaños amor.

Sorprendido saca su teléfono para confirmar la fecha siendo correcta. Era 4 de septiembre y el había olvidado su propio cumpleaños.

Sorprendido, se mete a bañarse quitándose la harina del cabello saliendo 10 minutos después con la toalla amarrada a su cintura colocándose la pijama encontrándola suavecita.

Al bajar, observa a su novio con una tarjetita y una bolsita a su lado recibiendo un abrazo y un beso.

-Se que no te gustan las sorpresas pero era necesario y bueno, feliz cumpleaños. -recibe la carta y la bolsita con algo negro dentro.

Sentándose en el sofá, decide leer la nota primero.

Hoy ya eres un adulto responsable y como dije antes yo quiero compartir mi vida a tu lado sin importar absolutamente nada.

Además, quiero agradecerte por lo paciente que has sido con migo en todo momento, sé que cuando nos conocimos no te trate como debía pero eso era por temor de que fueras como Andrés pero me demostraste que eres lo contrario, amándome, respetandome y estando para mi en todo lo que necesito.

Gracias a ti he podido cambiar muchas cosas y por eso quiero desearte un feliz cumpleaños el cual pasaremos juntos.

Te amo Daniel.

   Att,
Tu pequeño Ángel que siempre te amará.

Al terminar de leer la nota observa a Mateo algo sonrojado abrazándolo inmediatamente.

-Ay amor, eres tan lindo, que habré hecho para merecerte? -preguntaba dándole suave besos en el rostro.

-No estés tan meloso y mira lo que está ahi dentro en lo que saco las pizzas y traigo las palomitas. -se retira sonriente dejando a un Daniel aun más feliz de lo que era.

Contigo A La IntemperieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora