Luego de un caótico fin de año escolar. Los vampiros aún no capturaron a Víctor, y perdieron a una de ellos. ¿O tal vez no?
Wyatt se siente culpable, y tiene la necesidad de buscarla. ¿Encontrará lo que esperaba?
Tal vez no todas las historias eran...
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Se fue. Liv se fue. Luego de que me mordieran, ella me salvó, aunque eso implicaba que ella moriría. Ella hizo eso para salvarme... Y yo no pude hacer nada para salvarla a ella.
- Wyatt... - Mi hermana entró en mi habitación.
En unos días estaríamos obligados a volver a la preparatoria. Y yo no había salido de mi habitación en todas las vacaciones, a pesar de que todos los lobos habíamos vuelto a nuestros horarios normales.
- ¿Qué?
- No puedes seguir así... - Ella se sentó en mi cama, a mi lado. - Todos nosotros la extrañamos. Pero ya no se puede hacer nada.
- No tendrías que haber dejado que me mordiera...
- Hermano, por favor... Ella no querría que estés así.
- Solo quiero dormir, Willa...
- Bien, descansa. - Me dio un ligero apretón en el hombro y luego se fue.
Era muy duro. En cuanto desperté... Pregunté por ella, y nadie me dio respuestas. Pensé que ya se había olvidado de mí. Hasta que escuché una conversación entre Eliza y Zed.
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Todo me daba vueltas. No sabía que me había pasado, pero me sentía un poco débil.
- Está despertando. - Escuché decir a mi hermana.
- No digan nada de lo que ustedes saben...
- ¿No digan nada de qué? - Interrumpí a Wynter, mientras abría los ojos y me sentaba lentamente.
- Oh, no. Mala lobo.
- ¿Qué me pasó? ¿Dónde está Liv? ¿Ella está bien?
- Eh... Yo mejor me voy. Me alegra que estés bien Wyatt. – Luego se fue corriendo.
Todos estaban en mi habitación, en la guarida. Todos menos los vampiros. No me importaba que no estuvieran ni Valentín, ni Verónica. Pero me dolía que no estuviera Liv.
- Wyatt, que bien que al fin despiertas. – Dijo mi hermana.
- ¿Qué me pasó?
- Te mordieron. Víctor te mordió, pero te pudimos salvar. – Dijo Addison.
