Luego de un caótico fin de año escolar. Los vampiros aún no capturaron a Víctor, y perdieron a una de ellos. ¿O tal vez no?
Wyatt se siente culpable, y tiene la necesidad de buscarla. ¿Encontrará lo que esperaba?
Tal vez no todas las historias eran...
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Estaba por besarla. Nuestros labios apenas se tocaron cuando escuchamos a Willa y Wynter llamarnos. Dos veces, dos malditas veces. Iba a tener una seria charla con mi hermana, pero esta vez no iba a terminar en una pelea. Nosotros dos nos separamos rápidamente.
- ¿Qué hacen aquí? Liv, tenemos práctica de animadores.
- Bucky dijo que podía faltar a los ensayos está semana. Para ver que mi muñeca este mejor.
- Ah. Bueno...
- Si ustedes no se apresuran, van a llegar tarde. - Les dije.
- Bien, ya nos vamos. - Ambas nos miraron antes de irse.
- Que buen a forma de decirles "váyanse de aquí".
- Lo sé. ¿No tenemos algo pendiente? - Volví a acercarme a ella, ella solo sonrió brevemente.
Otra vez, estábamos a unos centímetros. Nuestras narices se rosaban, nuestras respiraciones se mezclaban. Estaba decidido, iba a besarla, y está vez nada me lo impediría. Me acerqué más... Pero tuve que desviarme porque alguien nos llamó. TRES VECES. Lo único bueno de todo eso, es que sabía que ella también quería besarme.
- ¿Wyatt? - Era Eliza - ¿Qué estás haciendo aquí? Tú también, Olivia. Creí que tendrían entrenamiento.
- Liv va a descansar por lo de su mano está semana. Y yo no tengo entrenamiento.
- Sí lo tienes. Zed me pidió que te buscara. Ya están por empezar.
¿NO QUE A LA TERCERA ES LA VENCIDA? Respiré hondo antes de contestar. Ya me descargaría en el entrenamiento.
- Bien, ya voy. - Me levanté, pero antes de irme me acerqué a Liv. - Ve al bosque está noche. - Le susurré.
Para después dejar a las chicas solas, e ir al campo de football. Luego de cambiarme y un pequeño sermón por parte de Zed, sobre la importancia de llegar temprano a los entrenamientos, empezamos.
- Entrenador. - Lo llamé antes de entrar al campo. - ¿Puedo estar en el equipo contrario que Zed?
- Oh, creo que lo entiendo. Quieres ver en que podría mejorar. ¿No? Para ayudar a tu amigo.
- Sí, es exactamente lo que quiero hacer. - Y golpearlo un poco también.
- Claro que puedes, Wyatt. Anda. - Le agradecí y entré al campo.
Luego de frustrar las anotaciones de Zed unas cinco veces, se dio cuenta que algo me pasaba.
- Esto es personal. ¿Verdad?
- Me arruinaste algo importante. Y tú - Le lancé la pelota al pecho suavemente, dejando que la atrapara. - me obligaste a entrar al equipo. Así que ahora te aguantas.
- ¿Yo te arruine algo? Está carrera era perfecta y me derribaste a último momento.
