Luego de un caótico fin de año escolar. Los vampiros aún no capturaron a Víctor, y perdieron a una de ellos. ¿O tal vez no?
Wyatt se siente culpable, y tiene la necesidad de buscarla. ¿Encontrará lo que esperaba?
Tal vez no todas las historias eran...
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- Yo...
- Cuando te dije que Liv no hubiera querido que estuvieras así, no me refería a que fueras con... la primera chica que se cruzara en tu camino.
- Pero...
- Oye, Willa. - Wynter seguía oliéndome. - Me parece que jamás había sentido este olor.
Ambas volvieron a olfatearme. Era super incómodo.
- ¿Qué voy a hacer contigo? Date un baño. ¿Sí?
- Me gusta este olor. - Tal vez... no tendría que haber dicho eso.
- ¿Escucharon eso? Creo que me llaman y parece ser urgente. Yo me voy. - Wynter salió lo más rápido que pudo.
El rostro de Willa me estaba dando miedo.
- Te voy a matar. Este no es mi hermano. ¿Dónde está? ¿Quién eres y que hiciste con él? - Willa intentaba golpearme, pero yo la esquivaba.
- Soy yo, soy yo. - La detuve antes de que me lastimara. - Pero conocí a alguien. - En teoría, no estaba mintiendo, ni lo iba a hacer. Solo la confundiría un poco.
- ¿Qué hay de Liv?
- Zed ya te lo dijo. - Ella hizo una mueca de culpabilidad. - Willa, les agradezco lo que hicieron, pero me hubiera gustado la verdad.
- ¿Eso que tiene que ver?
- Que creo que tal vez debería dejar ir a Liv. Sé que no va a volver. - La Liv vampira.
A la Liv humana, ni muerto. La voy a cuidar.
- Pero... Olvídalo, tienes razón. Aunque no lo queramos aceptar. Pero... ¿En serio quieres dejarla ir así? ¿Con otra chica? Ni siquiera eran pareja.
- Pero éramos muy amigos.
- Esa chica. ¿Al menos tiene nuestra edad?
- Es mayor. Pero parece más joven de lo que es.
- ¿Por cuánto?
- Algunos años. Más de cinco.
- Te mato. - Volvió a perseguirme.
- Willa, calma. - Sujeté sus manos, pero soltó una y me dio un zape.
- No, Wyatt. Hasta hace unas horas estabas preocupado por Liv. Y luego llegas a la guarida tarde, cuando Zed dijo que te habías ido temprano. Llegas con el olor de una humana...
- Cálmate, por favor. Cuando la conozcas te va a caer bien.
- ¿Una humana? ¿Qué no sea una de nuestras amigas? Lo dudo.
- Por favor, Willa. Es importante para mí. Y cuando la conozcas...
- No lo haré. Si es tan importante para ti... tendrá que ganarse mi confianza.
