Preciosa, acá encontrarás tus mejores fantasías.
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ACLARACIÓN IMPORTANTE: En este fanfic no se busca ofender ni incomodar a los artistas. Tengan en cuenta que al escribir sobre ellos, se toman como modelos que interpretan a u...
(Si lo deseas, puedes observar el video para entrar más en contexto, puesto que estos relatos eran una dinámica en YouTube. Pero acá abajo te dejo un resumen de ello. ✨)
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Por cosas de la vida, suerte quizás, eras muy amiga de los chicos de BTS, en especial de dos de ellos: Jimin y Jungkook. Eran inseparables, y cada día que pasaba, su amistad se iba fortaleciendo más y más, llegando a desarrollar otro tipo de sentimientos. Te gustaban. Los dos. Ese pensamiento te tenía entre la espada y la pared constantemente y para tu sorpresa, ellos también sentían lo mismo por ti.
No querías lastimarlos puesto que los apreciabas, y por eso nunca habías intentado nada con ninguno de los dos. Hasta que un día, mientras estabas conversando con Jimin por mensajería, este envío un extraño video, pidiéndote de forma dulce y amable que fueras a una cita con él. No lo podías creer, y debido a esto, no pudiste responder enseguida. Minutos después, un mensaje de Jungkook te había llegado, concretamente un video, haciéndote quedar en shock por segundos. También te había invitado a salir, en un arranque irracional de celos al enterarse de la propuesta de Jimin.
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Te sentías la persona más estúpida del universo. No podías creer lo que habías hecho, queriéndote en ese momento lanzar de un edificio por la estupidez que habías cometido.
Les habías cancelado. A los dos. No sabías si era lo correcto, o si habías cometido el pecado más grande del mundo. Tu corazón no podía escoger; te sentías entre la espada y la pared, teniendo el constante pensamiento en la cabeza de que los amabas a los dos por igual. Sentías que era injusto escoger a uno.
No querías verlos. Evitabas a toda costa sus llamadas, mensajes y cualquier situación que los involucrara a ambos. Así pasaron los días, llegando el sábado y luego el domingo y el lunes. En la universidad, entrabas rápido a clases y salías al momento justo, al igual que en el trabajo, quedando así concretamente desaparecida. Sabías que aquellos dos hermosos seres podrían ser capaces de buscarte en aquellos lugares.
Llegó el jueves, día el cual no tenías clases, y a petición tuya, te dieron el día libre en el trabajo.
Quisiste descansar haciendo una maratón de series y leyendo aquellos libros que estaban pendiente ese mes. Alrededor de las seis de la tarde, decidiste poner un poco de música y limpiar un poco tu departamento. Bailabas al pegadizo ritmo de Airplane, escuchando la encantadora voz de HoSeok. Amabas sus canciones, y lo demostraste cantando a todo pulmón aquella canción.
Unas carcajadas en la entrada te hicieron sobresaltar y utilizar la escoba como arma. Se te hacían muy conocidas aquellas risas, y tuviste miedo de que fueran las personas que pensabas. Le bajaste un poco de volumen a tu reproductor, caminando a la puerta con pasos de plomo. Y confirmaste lo que tanto temías.
