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ACLARACIÓN IMPORTANTE: En este fanfic no se busca ofender ni incomodar a los artistas. Tengan en cuenta que al escribir sobre ellos, se toman como modelos que interpretan a u...
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«T/N»
Observo por la ventana del auto que nos conduce hasta el hotel en donde nos hospedaremos, el paisaje pasar rápidamente hasta desaparecer detrás de nosotros. Sonrío lo más que puedo, recordando vagamente, mientras poso mi mirada en mi nuevo y hermoso anillo de bodas, el alocado y hermoso día de ayer. Al principio, todo fue dirigido por el caos; estuve a punto de explotar, mandar a la mierda a todos (incluido Jimin) y largarme de ese hermoso lugar en donde se celebró nuestra boda.
Todo iba de maravillas cuando llegué al mágico jardín botánico adornado con mesas, un altar y muchas, muchas flores. Era simplemente maravilloso y era como siempre lo había soñado; algo sencillo y sumamente íntimo, en donde predominara la naturaleza. Las mesas eran blancas con flora de los colores más hermosos que había visto en mi vida, las paredes de cristal estaban cubiertas ligeramente por plantas trepadoras. Además, el templado ambiente del exterior y los pequeños focos de luz que se esparcían por todo el lugar, le daba a mi boda un aspecto de cuento de hadas.
Pero en ese momento, no me sentía como en un cuento de hadas. Me sentía como en el infierno. Mi rostro estaba rojo y sudaba peor que patitas de perro, sin mencionar que todo lo que me decían o hacían, me molestaba.
Cerca del gigantesco jardín, había un pequeño edificio en donde se encontraba el vestíbulo, algunas habitaciones, unas que otras tiendas y cafeterías. Yo estaba en una de esas habitaciones. Era pequeña y se sentía como un sauna. Dentro de esta estaban la chica que me arreglaría, Jin, YoonGi y yo, por supuesto.
Estos dos últimos no me estaban ayudando en nada.
—¡T/N! Deja de caminar de un lado a otro, In Hee está tratando de maquillarte, ¿sí?
Lo observo con ganas de asesinarlo, mientras trato de controlar mi hiperventilación.
—Para ti es fácil decirlo, idiota. Estoy sudando como un puerco y siento que tengo claustrofobia aquí dentro. Además, tú no tienes que ponerte un jodido kilo de maquillaje.
Jin hace mueca pensando en lo obvio, mientras posaba de forma que deslumbraba su belleza.—Porque no lo necesito. Soy perfecto.
—Me estás diciendo, ¿¡Qué yo no soy bonita!?
—Oye, T/N, cálmate por un puto segundo. Jin, cierra tu jodida boca. Ustedes dos me están estresando y yo no soy el que se casará. De hecho, debería estar afuera y no aquí aguantando sus gritos.
Tomo aire y me siento en una silla, la cual la chica llamada In Hee me estaba esperando para terminar mi maquillaje y peinado. YoonGi sonríe orgulloso, puesto que sus palabras causaron el efecto que él quería en mí, mientras que Jin va comentando y ayudando a la chica con respecto a mi apariencia.
—T/N, quisiera saber, ¿Por qué estás tan nerviosa? ¿Esto no es algo que esperabas con ansias? Todos los días hablabas de tu boda con Jimin, además, conoces a Jimin mejor que nadie, no tienes que estar nerviosa por casarte con él.
