El fin de semana con los Jeon transcurrió de forma extraña pero divertida, sobre todo para mi mamá, quien pudo pasar mucho tiempo con su vecina y amiga la mamá de Jungkook. Mi hermano menor llegó el sábado de su campamento, y enseguida corrió a los brazos de Jungkook puesto que el mayor formó parte de su infancia, y verlo de nuevo le alegró muchísimo. Al parecer, la llegada de Jungkook a Corea causó revuelo y alegría en todo el vecindario, excepto para mí. Joder, ¿a quién quiero mentir?Nos enteramos que los padres de Jungkook le regalaron una pequeña casa en la misma calle que nosotros, y luego de un par de días más tuvieron que irse de nuevo debido a sus trabajos, dejando a Jungkook instalado en su nuevo hogar independiente. Mi madre prometió cuidarlo y estar pendiente de él, y para mi desgracia, eso significaba que tendría que ir cada cierto tiempo a revisar si todo estaba bien con él.
Jungkook insistió en que no era necesario, pero nadie puede con la terquedad de mi madre, por lo que yo era la mensajera cada vez que Jungkook se quedaba sin comida. Pasó el tiempo, y tenerlo cerca de mí había cambiado toda la rutina que solía seguir en mi último año de escuela. A veces lo encontraba paseándose por mi casa, o yo tenía que ir hasta la de él a llevarle cosas, e incluso comenzó a presentarse en mi escuela en la salida, aprovechando para buscarme y acercarse más a mí.
En unas semanas comenzará la universidad, y hasta tuve que acompañarlo a comprar lo necesario para sus estudios. Si comprendo que llevaba muchos años sin estar de nuevo por acá, pero por Dios, cuando él se fue tenía 18 años. Y recuerdo muy bien cómo se paseaba con sus amigos por toda la ciudad.
Y como cereza del pastel, Minho se hizo muy cercano a Jungkook, por lo que cuando yo quería pasar tiempo con mi mejor amigo, el susodicho estaba incluido. Minho entendió toda la historia entre nosotros en un pispás, y tiempo después comenzó a emparejarnos y a soltar comentarios de doble sentido sobre Jungkook y yo como novios.
Me encontraba acostada en el sofá mirando una serie en mi teléfono, concentrada en el drama juvenil que plateaba la historia. Pero como nunca puedo estar a solas y tener un tiempo para mí, mi hermano pone una cesta en mi estómago haciéndome rabiar.
—¿Qué es esto?
—Mamá quiere que se lo lleves a Jungkook.
—¿Por qué no se la llevas tú?
Un niño de su misma edad aparece detrás de él y mi hermano sonríe con inocencia, logrando que yo cediera.—Tenemos mucha tarea, T/N. Mamá dice que se lo lleves enseguida porque se enfriará la comida.
Lanzo un suspiro largo, y husmeo en la cesta notando que la comida olía delicioso. Con pesadez me levanto y salgo de casa, dando un par de pasos hasta llegar a la puerta de Jungkook. Unos toques y dentro de la casa se escuchan unos pasos, por lo que rodando los ojos espero hasta que le de la gana en atender. Para mi sorpresa, segundos después abre una chica, de cabello castaño ondulado y con flequillo, muy bonita a decir verdad. Su ropa de moda y ajustada denotaba que estaba en forma, y que poseía un abdomen de infarto. Nada que hablar de mi bolita a la que llamo estómago. Sonriendo con cortesía (y ocultando el escozor de celos en mi pecho) entro a la casa dejando a la modelo algo confundida. Dejo la cesta en el mesón de la cocina y noto que de la habitación sale un Jungkook sin camisa. Me percato de su nerviosismo, porque claro, él prometiendo "recuperarme" entre la comodidad de los pechos bien parados de la chica. No me extraña... Pero si me duele. Me encargaré de lamerme las heridas como un gatito en la oscuridad de mi habitación.
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🍒 Relatos Eróticos. BTS.
FanfictionPreciosa, acá encontrarás tus mejores fantasías. ________________________ ACLARACIÓN IMPORTANTE: En este fanfic no se busca ofender ni incomodar a los artistas. Tengan en cuenta que al escribir sobre ellos, se toman como modelos que interpretan a u...