capitulo 68

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Alerta: continuación del capítulo anterior, lo que sigue tiene escenas subidas de tono, si no te gusta este tipo de lectura te pido que lo ignores y esperes el siguiente y para los de mente cochina (¡disfruten!).











Los besos en el cuello y el movimiento de peter allí abajo la estaban volviendo loca, ella jalaba con fuerza los cabellos de su chico cuando este dejaba chupones, quería más, definitivamente deseaba más y dejaría la vergüenza a un lado si era necesario.

- ahhhh Peter, quiero más- el castaño se alejó del cuello de la menor pero sin detener el roce allí abajo, levanto una ceja mirando a la adolescente retorciéndose debajo suyo.

- dime que quieres.

- te quiero dentro, porfavor- eso fue como un balde de agua fría, no esperaba que su pequeña le pidiera eso, claro que estaba encantando pero tenía miedo de lastimarla.

- ¿estás segura mi amor?.

- si, claro que si, jamas en mi vida había estado tan segura de algo.

- entonces lo que mi pequeña quiera se lo dare- unieron sus labios rápidamente, la desesperación y el deseo eran increíblemente grande, el mayor mordió el labio inferior de la castaña logrando sacarle más gemidos.

Con cuidado fue metiendo sus manos debajo de la camisa de tirantes que estaba usando la menor, su piel era tan suave y blanca que el no pudo resistirse a besarle su plano y trabajado abdomen, con precaución pendiente de alguna reacción negativa por parte de su pequeña fue subiendo la prenda. Morgan estaba muy nerviosa pero no quería que Peter se detuviera.

Al notar la duda en el mayor levanto la cabeza y le sonrió dándole a entender que estaba bien, tomando la iniciativa tomo el borde de la prenda y se la quitó frente a la atenta mirada del castaño, se tapó avergonzada pero no se le fue permitido por mucho tiempo.

- no te tapes, eres hermosa mi vida- morgan aun era una adolescente, su cuerpo aun le faltaban muchos cambios, sus pechos eran de tamaño promedio para una chica que esta en la adolescencia, no eran ni grandes pero tampoco pequeños, para Peter Morgan tenía unos pechos muy lindos que sin dudar comenzó a besar los provocando que la castaña se encorvara, su labio succionaba un seno de la chica y acariciaba otro dejándola sensible.

Sus gemidos eran más fuertes al igual que el agarre en las sabanas, ver a Peter le daba vergüenza pero la escena era tan erótica para ella que le era imposible apartar la vista, el mayor mordisqueaba y chupaba con determinación sus ahora erectos y sensibles pezones.

Cuidare de ti Señorita StarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora