• O F T E N • {SoJin/2So}

- 3 -

- SMELLS LIKE TEEN -

Tras el horario de comida del receso, las tres chicas se dirigieron perezosas hacia las clases restantes. Por lo menos estas últimas horas les tocaban las mismas clases, lo que quería decir que estarían juntas.

El tiempo pasaba lento y tortuoso, y la pelinegra tan solo esperaba a que el reloj de la pared sonara de una maldita vez. Y como por arte de magia, unos gritos a lo lejos llamaron la atención de todos, provocando que el profesor de inglés dejara de escribir en la pizarra y se dirigiera con paso firme hacia la puerta, con intención de descubrir que estaba pasando en el exterior. Varias personas empezaron a murmurar, algunos incluso a reír emocionados, sabiendo perfectamente lo que ocurría tras esa puerta, y a la espera de poder salir y disfrutar del espectáculo.

— ¡Silencio! — Ordenó enfadado el profesor.

Pero los alumnos estaban demasiados nerviosos como para si quiera prestarle atención. El profesor suspiró irritado, de nada serviría gritarles en ese preciso momento ya que unos imbéciles se habían puesto de acuerdo para hacerse el gallito justamente en su hora de trabajo. Y sin más preámbulos giró con cierta brusquedad el pomo, saliendo una vez por todas y dejando a los alumnos solos en la clase. Al hombre mayor ya nada le importaba en ese punto, tan solo quería coger a esos dos y mandarlos al despacho del director.

Soyeon desde un primer momento se quedó en silencio, visualizando la situación desde su asiento. Al contrario que sus dos amigas, las cuales empezaron a hablar emocionadas como el resto de los compañeros.

-— Esto solo quiere decir algo. — Empezó Minnie divertida. — ¡Pelea! — Gritó, siendo seguida por otros alumnos de la clase igual de emocionados que ella.

— Por favor Minnie no empieces o harás que se altere la clase de nuevo. — Se burló Soyeon, sabiendo lo nerviosa que era su amiga en estas situaciones.

La rubia reía divertida. Hacía tiempo que no se deleitaban con una buena pelea, donde poco más que unos gritos acompañados de insultos era lo máximo que podías llegar a ver. El instituto no era reconocido precisamente por ser uno conflictivo, si no más bien por ser severo y saber como mantener a raya a sus alumnos. Pero esta vez el destino haría una excepción. En esa pelea habría mucho más que gritos e insultos.

— Quiero verlo. — Soltó de repente la pelinegra, sorprendiendo a sus dos amigas. — Ahora vengo. — Se levantó ágilmente de su asiento.

Por lo general Soyeon era la más receptiva en estas situaciones, alegando que las peleas le parecían una total perdida de tiempo. Lo veía absurdo, además de vergonzoso y nunca duraba más de cinco segundos en presenciar tal acto de poca inteligencia. Pero como he dicho antes, el destino esta vez haría una excepción.

— ¡¿Qué?! ¡Espera! — Chilló desconcertada la rubia, levantándose de su asiento para seguir a Soyeon. — ¿Estás loca?

La pelinegra, quién ya se encontraba justo en la puerta abierta de la clase, giró la cabeza hacia atrás sonriendo ampliamente y guiñándole un ojo a su mejor amiga.

— ¡Dios por fin! — Chilló de nuevo, pero estaba vez excitada por la situación. — Espera amor, iremos contigo. Vamos Minnie. — Dijo sonriendo divertida.

La morena se quedó mirándola desde la silla, cerciorándose de si realmente su amiga le estaba diciendo de salir afuera, como una niña esperando una orden. Yuqi asintió con efusión varias veces con la cabeza, y Minnie, entusiasmada también, la agarró de la mano para dirigirse rápidamente hacia la pelinegra. Las dos chicas chocaron nerviosas contra la espalda de Soyeon, la cual echó un rápido vistazo hacia atrás, divertida. Se inclinó sobre el marco de la puerta, intentando visualizar si algún profesor se encontraba a la vista.