Una nueva vida

Capítulo 5

Está lloviendo. El médico lleva un rato en la habitación junto a un neurólogo. Martha y Kate esperan fuera. Alexis tenía que volver a la universidad y se ha marchado. Kate está de pie junto a una de las ventanas observando la lluvia, pensativa, con el anillo de su madre entre sus manos. En su mente solo suena la frase de Castle: ¿Te conozco? Ha sido como sentir, por segunda vez, una bala atravesar su pecho. No puede haberse olvidado de mí. Un amor como el nuestro no se puede olvidar. Es lo segundo que piensa. Se limpia las lágrimas antes de darse la vuelta.

 Martha también está de pie. No para de andar, cabizbaja, de un lado a otro, impaciente por que salga el médico y les dé una respuesta. De vez en cuando levanta la cabeza y sonríe hacia Kate.

Los minutos pasan como si fueran horas. Ninguna de las dos se atreve a hablar. El silencio solo es roto por los pasos tranquilos de los médicos y los enfermeros. Entre estos se cuela uno más acelerado.

-Kate, cariño.

-¡Papá!- corre a abrazar a su padre.

-Lo siento, no he podido venir antes. ¿Qué ha pasado?

-Le han disparado papá.

-Pero ¿cómo?- deshace el abrazo para poder mirar a su hija a los ojos.

-Se vino conmigo a una detención…yo…no estuve atenta…el sospechoso le cogió…y…y todo se me fue de las manos- dice entre llantos.

 -Y ¿cómo está?

-Está bien. Ahora está con los médicos. Se ha despertado hace unos minutos, pero…- le responde Martha.

-¡Se ha olvidado de mí, papá. No me recuerda!

Jim mira a Martha buscando una reafirmación de lo que ha dicho su hija. Esta asiente ligeramente.

 -Vamos, Katie. Seguro que se ha olvidado de más cosas.

Se sienta junto a su hija y la coge de los hombros para intentar calmarla. Martha se sienta al otro lado de Kate. Los siguientes cinco minutos pasan lentos. Finalmente los dos médicos salen. Jim es el primero que se percata de su salida y avisa con un gesto a Martha y Kate, que se levantan rápidas.

-¿Cómo está doctor?- pregunta Kate.

 -Respecto a la herida, les puedo decir que va bien. En cuanto al estado mental del Sr. Castle será el Dr. Colins el que les hable. Les dejo con él- se despide y se marcha.

Martha, Jim y Kate miran al nuevo doctor esperando a que hable.

-Soy el Dr. Colins, soy neurólogo- extiende la mano para saludarles. –Me voy a ocupar de la amnesia del Sr. Castle hasta que le den el alta.

-¿Amnesia?- pregunta Kate.

-Sí. Lamento decirle que su marido no recuerda nada anterior al disparo. Lo cierto es que han tenido mucha suerte, en estos casos, con dos paradas del corazón, las lesiones suelen ser mayores.

 -¿Y qué debemos hacer?- pregunta Martha. –Quiero decir, ¿cómo tenemos que actuar ante esta situación?

-Lo primero que vamos a hacer es entrar y presentarnos. Después le daremos unos minutos para que lo asimile, ¿vale?

Los tres asienten y siguen al médico hasta la habitación. Una vez dentro el Dr. Colins comienza a hacer las presentaciones.

-Sr. Castle quiero presentarle a unas personas, Jim y Kate Beckett y Martha Rodgers.

-Ellas dos estaban cuando me desperté- indica el dedo. -¿las debería conocer?

-Sí- hace un gesto para que comiencen a presentarse. La primera en hacerlo es Martha.

 -Richard, yo soy tu madre.

La siguiente debería ser Kate, pero le cede el turno a su padre. Desde que entró a la habitación está con la cabeza baja, no se siente con fuerzas para mirarle a los ojos y ver en su mirada el desconocimiento de su persona.

-Yo soy el padre de Kate, tu suegro.

-¿Mi suegro? Entonces ella…

Al oír esto, Kate levanta la mirada y da un par de pasos hacia él.

-Rick yo…-levanta la mano para mostrarle el anillo. –Soy tu mujer.

 Castle se mira la mano para comprobar que el también tiene el mismo anillo.