En este capítulo hay dos escenas rated M. Si alguien le resulta incómodo dichas escenas puede saltarse el capítulo, ya que no es trascendental para la historia.
Después de haber hecho el amor como nunca antes, con la necesidad de no haberse tocado durante más de un mes, descansan tranquilos en la cama. Castle está abrazado a Beckett. La espalda de ella descansa sobre el pecho de él. Ambos tienen sus manos izquierdas entrelazadas sobre el vientre de ella. El escritor se aferra más a su musa para sentirla más cerca, para sentir su dulce aroma a cerezas, ese aroma que le vuelve loco y que hace que todas y cada una de las terminaciones de su cuerpo cobren vida. Después, con la mano que tiene libre aparta el pelo que tapa el cuello de la inspectora y comienza a darle pequeños besos. Ante el contacto, Beckett se despereza y se gira. Le mira y le acaricia el contorno de la cara, queriendo capturar ese momento para siempre. Castle se deja hacer, experimentando el mayor de los placeres.
-He extrañado estas mañanas- dice acercándose más y juntando su frente con la de ella.
-Sí, yo también.
-Oye Kate- se aparta un poco para mirarla a los ojos. –¿Estás segura de que estás embarazada?
-La prueba dio positivo.
-Ya pero esas cosas pueden fallar y no quiero que nos hagamos ilusiones y después sea un falso positivo.
Beckett se quedo pensativa unos segundos.
-Sí, tienes razón. Será mejor pedir cita con un ginecólogo y asegurarnos antes de decírselo a más gente.
Castle asiente. Después, volvió a acercarse a ella y comenzó a besarla. El beso se intensifica y ambos se dejan llevar, dispuestos a disfrutar una vez más el uno del otro.
Beckett desliza su mano por todo el pecho de Castle hasta llegar a su entrepierna.
-También echaba de menos estas mañanas- dice con una sonrisa pícara refiriéndose a la notable erección de él.
Castle también ríe de forma pícara y decide seguir el juego de la detective.
Con un rápido movimiento, el escritor se queda encima y entre las piernas de ella. En esa posición comienza a moverse, haciendo fricción entre sus sexos, lo que les hace enloquecer a los dos. Sin dejar de moverse, Castle acorta la distancia entre ellos y se deja caer, apoyando su pecho con el de ella y besando su cuello.
-Castle…por favor…- le susurra al oído mientras enreda sus dedos en su pelo.
Su nombre le hace reaccionar. Comienza a descender lentamente por el cuerpo de Beckett, besando sus pechos y su vientre hasta llegar a su objetivo. Primero juega con su clítoris, después introduce un dedo y luego otro. Primero lento y después deprisa. Le encanta hacerle eso mientras la mira, viéndola retorcerse de placer, agarrando con una mano uno de sus pechos y con la otra el colchón, arqueando su espalda, alcanzando ¿cuántos? ¿tres o cuatro orgasmos seguidos? Sabe cómo hacer enloquecer a su musa y disfruta como un niño haciéndolo.
-Por favor Castle…te necesito- esa suplica de necesidad casi le hace correrse allí mismo.
El tampoco puede esperar más, necesita sentirla, hacerla suya una vez más. Se incorpora, preparado para penetrarla, pero Beckett decide tomar las riendas de la situación. Le empuja, haciéndole caer de espaldas a la cama y quedando ella sentada a horcajadas sobre él y volviendo hacer el movimiento de fricción.
-Oh Dios…Kate no juegues conmigo. Ahora soy yo el que te necesita.
La inspectora no alarga más la espera. Coge el miembro de Castle y lo lleva hasta su entrada. Gime al sentirlo todo dentro ella. Aumenta el ritmo conforme nota que el placer la invade, queriendo más y más, queriendo alcanzar el primer orgasmo. Oh Dios se siente tan bien cuando él está dentro de ella. Hace solo unas horas estaba experimentando lo mismo, pero joder se ha vuelto adicta a esa sensación, a lo que ese hombre le hace sentir. Sonríe al saber que es solo suyo.

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Una nueva vida
FanfictionEsta historia la escribí antes del final de la sexta temporada, por lo que algunas cosas son diferentes respecto a la serie. No todo es felicidad después del casamiento, y Castle y Beckett tendrán que seguir superando obstáculos. Para mis Fillionati...