SEOKJIN
La verdad era que no esperaba que Taehyung rechazara la oferta. Ya sabía que le gustaba componer totalmente por su cuenta, pero incluso yo era consciente de que no andaba muy bien de dinero, así que no entendía su decisión.
Todo eso estaba pensando mientras me dirigía al despacho del director de la agencia, Namjoon. El día anterior me había dicho que hoy fuera a verle porque tenía algo muy importante que contarme. Estaba un poco nervioso, la verdad era que desde hacía tiempo que había empezado a sentir algo por él. Al principio no sabía muy bien qué era, pero luego me fui dando cuenta de que me había enamorado de Namjoon, el director de la agencia.
Cuando llegué, piqué a la puerta y no fue hasta que él me dio el permiso para entrar que abrí la puerta.
Namjoon estaba sentado en su silla de su escritorio lleno de papeles y bolígrafos esparcidos. La sala era muy amplia y tenía muy buena iluminación, gracias a la gran ventana que había al fondo. También había un pequeño sofá y más sillas delante de su mesa, para que los clientes o trabajadores pudieran sentarse en ellas.
—Buenas tardes, Namjoon.
Desde hacía tiempo que ya le llamaba por su nombre, incluso a veces Nam, debido a que desde el día que entré a la agencia habíamos sido muy buenos amigos.
—Buenas tardes, Seokjin —me dijo con una leve sonrisa—. Bueno, te he llamado porque necesitaría pedirte un favor. Dentro de unas semanas me iré a Japón unos días por temas de trabajo, entonces necesito que alguien vigile un poco la agencia durante mi ausencia. Ya sabes, asegurarse de que todo esté en orden. Por eso me gustaría que lo hicieras tú, ya que llevas aquí mucho tiempo y confío en ti. Si no lo aceptas lo entenderé, como actor seguro que también tienes mucho trabajo.
La verdad era que no me esperaba esa propuesta. Me sentía muy honrado de que Namjoon me confiara a mí ese cargo. Por eso mismo quería aceptar el trabajo, además, es verdad que ahora iba a empezar a rodar una nueva película, pero tampoco tenía muy protagonismo así que perfectamente podría hacerme cargo de lo que él me pedía.
—Claro, lo haré. Puedes confiar en mí.
—Muchas gracias —me dijo con una sonrisa que aceleró mi corazón—. Mañana a primera hora, si no tienes nada que hacer, ven otra vez aquí y te mostraré qué deberás hacer y cómo.
—Está bien. Sí, mañana estaré aquí.
—En serio, no sé cómo agradecértelo.
—Tranquilo, no es nada. Hasta mañana.
—Adiós.
Salí de su despacho muy contento. No veía la hora de que llegara el día siguiente, estaba muy emocionado. Me había dado ese cargo porque confiaba en mí... y quién sabe, tal vez también por alguna otra cosa. ¿Y si yo también le gustaba? Eso sería maravilloso.
Después de eso, fui donde me habían citado para comenzar con el rodaje de la nueva película en la que me habían contratado. Mi papel era secundario, pero igualmente estaba muy contento, ya que poco a poco iba creciendo como actor.
Al cabo de una hora más o menos, llegué al santuario antiguo donde se iba a rodar ese día, ya que la trama de la película era medieval. Ese lugar estaba en un bosque de las afueras de Seúl.
Lo primero que hice cuando llegué fue pedir la libreta donde estaban mis líneas, para así memorizarlas, pero no podía concentrarme. Me sentía muy emocionado.
De repente, me llamaron los estilistas para ponerme el vestuario para la escena y maquillarme. Estuvieron bastante rato en ello, ya que el vestuario era bastante complejo.
Cuando ya estuve listo para grabar mi escena, me avisaron de que ya podía ir a hacerlo. Solamente tenía que arrancar una rosa del suelo, observarla y decir que era tan bella como Yang Mi, que era la chica de la cual se suponía que estaba enamorado.
Por fácil que fuera, todo el rato olvidaba lo que tenía que decir, no podía concentrarme, así que me dijeron de tomar un descanso. La propuesta de Namjoon me había emocionado demasiado, tenía que dejar de pensar en ello.
—Venga Seokjin —me dije—. Uno, dos, tres, solo olvídalo.
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Frase de la canción: "Uno, dos, tres, olvídalo".
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Love Maze (BTS FANFIC) [✓]
Fanfiction"Siete vidas distintas, siete chicos a prueba de balas." Hay una leyenda japonesa que dice que todos aquellos que están predestinados a amarse, están atados con un hilo rojo invisible, sin importar el tiempo ni el espacio. Este hilo puede estirarse...