JUNGKOOK
Me desperté en una sala blanca, tumbado en una camilla con sábanas del mismo color. Miré a mi alrededor aturdido y entonces tuve algunos vagos recuerdos de lo sucedido.
Había perseguido a unos ladrones, me habían dado una paliza y Tae había llamado a la ambulancia, por lo que supuse que me encontraba en un hospital. También me acordé del beso que nos dimos Tae y yo. Lo había disfrutado mucho, me había encantado, pero todavía me daba vergüenza comentarlo, así que decidí que mantendría la boca cerrada.
En ese momento, vi a mi amigo sentado en la silla de al lado mío. Estaba completamente dormido, y se le veía muy cansado. Él había estado ahí, esperando a que me despertara.
De repente abrió los ojos y me pilló mirándole. Aparté la mirada avergonzado.
—Por fin te has despertado, Bella Durmiente —dijo sonriéndome.
—Hyung, cuéntame qué ha pasado.
Me miró con cara de preocupación.
—Perseguiste a esos dos ladrones y por poco te matan. En serio, te dejaron sangrando. —Su rostro se tornó más serio de lo normal—. No vuelvas a darme un susto así nunca más.
—Perdóname —dije sollozando—. Yo solo quería ayudarte, no es nada justo que esos dos te robaran el dinero que tanto te había costado conseguir...
Sin previo aviso me abrazó. Fue un abrazo fuerte y cálido, de esos que te consuelan.
—Kookie, no me importan esas monedas. Me importa mucho más que tú estés bien.
—Taetae, yo... muchas gracias por salvarme. No sé qué haría sin ti.
—Ni yo sin ti.
Y así, después de esa corta pero profunda conversación, mi amigo se quedó a dormir conmigo en el hospital, ya que tenía que quedarme ingresado esa noche. Le dije que no era necesario, que volviera a casa a descansar, pero él se negó. Taehyung era la mejor persona que había conocido.
Al día siguiente, ya entrada la tarde, el doctor me revisó las heridas. Milagrosamente habían sanado bastante rápido, supongo que gracias a todos los tratamientos que me hicieron el día anterior. Me dijo que podía volver a casa, solo que tendría que cambiarme los vendajes cada día durante una semana más o menos.
Mi familia también había venido a verme esa mañana, nada más cuando los llamaron para avisarles. Jimin también vino a verme, y estuvo mucho rato conmigo. Se le veía muy preocupado por mí.
Fue hacia las siete de la tarde cuando por fin salimos Tae y yo del hospital, ya que mis padres se habían ido ya al trabajo, igual que mi hermano. Jimin también se había marchado ya para irse a la escuela de baile.
—Jungkookie, ¿quieres venir un rato a mi piso?
—Yo... no estoy seguro, mi familia estará esperándome.
La verdad era que estaba muy triste porque por mi culpa, Tae se había preocupado mucho, así que no quería molestarle también en su piso.
—Venga, yo sé que si llamas a tus padres te van a dejar. —Entonces fijó su mirada en mí—. Te veo algo raro, ¿te pasa algo? No me digas que sigues pensando que has sido una molestia para mí.
—Yo... no sé qué decir. Sí, me siento mal por ello.
—De verdad, qué voy a hacer contigo —dijo dirigiéndome una cálida sonrisa—. ¿Sabes qué? Si vienes a mi casa, te consolaré en la tienda mágica, y así dejarás de tener todos esos remordimientos tuyos.
—¿Qué es eso?
—No lo sabrás si no vienes.
Me quedé pensando qué hacer, aunque en el fondo ya sabía la respuesta.
—Entonces muéstramela.
—Te la mostraré.
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Frase de la canción: "Te consolaré en la tienda mágica" // "Entonces muéstramela" // "Te la mostraré".
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Love Maze (BTS FANFIC) [✓]
Fanfiction"Siete vidas distintas, siete chicos a prueba de balas." Hay una leyenda japonesa que dice que todos aquellos que están predestinados a amarse, están atados con un hilo rojo invisible, sin importar el tiempo ni el espacio. Este hilo puede estirarse...