TAEHYUNG
Cuando terminaron todas las actuaciones, nos levantamos y salimos al exterior sin decirnos ni una palabra. Cuando Jungkook me había hecho esa pregunta, no había sabido contestarle. No porque no supiera la respuesta, ya que era un "sí" alto y claro, sino porque la forma en que me había mirado... había cambiado desde la última vez. No me miraba como un amigo lo haría, esta vez era como si le brillaran los ojos, una mirada intensa y llena de sentimientos.
¿A qué había venido eso, Kookie? ¿Acaso sentías algo por mí? Solo sabía que cuando no le había contestado, a pesar de la escasa luz del teatro, pude ver cómo se sonrojaba y volvía la mirada otra vez hacia su amigo en el escenario.
—Jimin lo ha hecho muy bien —dije para intentar hacer el ambiente menos incómodo.
—Sí, seguro que lo eligen —respondió sin siquiera mirarme.
Esperamos un rato para que saliera Jimin. Cuando apareció por la puerta de atrás del teatro, llevaba una gran sonrisa en la cara. Nos vio y empezó a correr hacia Jungkook.
—¡He entrado! ¡Me han elegido! —gritó de la alegría.
Se abalanzó sobre Jungkook y le dio un fuerte abrazo. Mi amigo le felicitó, y a continuación yo también lo hice. Él nos miró agradecido a los dos, justo antes de que su sonrisa desapareciera cuando miró detrás nuestro. Jungkook y yo nos giramos y nos dimos cuenta que ahí se encontraba Yoongi, mirando fijamente a Jimin. No me había dado cuenta de que el hermano de Kookie también había ido.
—Chicos, si me disculpáis, tengo que decirle algo a Yoongi —dijo antes de pasar junto a nosotros hasta él.
Empezaron a hablar sobre un tema que parecía algo serio, y Jungkook parecía igual de asombrado que yo. Al parecer, él tampoco sabía que eran tan cercanos.
Me di cuenta de que nos habíamos quedado solos, Jimin y Yoongi seguían hablando entre ellos, mientras que las otras personas que habían asistido ya se marchaban, así que invité a Kookie a mi casa.
—Oh, no hace falta, en serio. Tengo muchos deberes que hacer, debo volver pronto...
—Es domingo, lo que no hayas hecho ya, no lo vas a hacer —le interrumpí—. Venga, ven un rato. Sería la primera vez que ves mi piso.
Se mordió el labio indeciso, ese gesto tan característico de él que me volvía loco.
—Está bien.
Sonreí.
Llegamos rápido a mi casa, sin intercambiar ni una palabra. Una vez dentro, le pregunté si quería algo para comer. Me dijo que no, pero yo sabía que tenía hambre. Siempre tenía.
Me dirigí a la cocina y le traje un plato lleno de galletas de todos los tipos. Él se sentó en el sofá y yo en una silla que estaba casi enfrente.
—Bueno... ¿cómo es que me has invitado?
—La verdad es que no tengo una razón, simplemente quería que vieras donde vivo.
Él asintió y se comió una galleta de chocolate.
—En realidad, también quería preguntarte una cosa. —Lo miré fijamente—. ¿Por qué me has hecho esa pregunta antes?
Jungkook se quedó quieto, también mirándome. Parecía algo nervioso.
—No lo sé, supongo que porque te he echado de menos todo este tiempo, y antes, como el teatro estaba a oscuras, el ambiente era muy tranquilo... pues no he pensado con claridad. No quería decir eso.
—¿Entonces te arrepientes de habérmelo preguntado?
—Sí, digo, no. —Parecía muy confundido—. ¡Agh! ¿Por qué tengo que responder a tus preguntas si tú no has respondido a ninguna de las mías?
—Está bien. Pregunta por pregunta —dije retándole con la mirada.
—Me parece bien. —Se comió otra galleta antes de mirarme seriamente—. Empiezo yo. ¿Qué soy para ti?
—Todo.
—Eso no vale.
—Muy bien. —Me preparé para lo que iba a decir—. Eres mi mejor y único amigo, siempre lo has sido. Aunque también eres mucho más que eso...
—¿El qué? —preguntó sin dejar de mirarme.
—Jungkook, siempre he querido decirte esto. Casi desde que nos conocimos, pero no he tenido el valor, me daba vergüenza. Tenía miedo... a que tu respuesta fuera un "no", pero ahora da igual, ya es hora de que por fin te lo diga, aunque me rompas el corazón. Te quiero, Jungkook. Te quiero muchísimo, y no solo como amigo, también estoy enamorado de ti. Tú eres la persona de la que te hablé, la persona a la que amo.
Jungkook abrió los ojos por completo. Estaba sorprendido. No se lo esperaba, claro, nunca se lo había contado.
—Yo... no sé qué decir.
—No tienes que decir nada. Me toca —dije—. ¿Por qué me has preguntado que si me quedaría a tu lado?
—Ya te lo he dicho, el ambiente era muy íntimo, y yo te he echado mucho de menos...
—Jungkook, un amigo no le dice a otro así porque sí si se quedará siempre a su lado. Dime la verdad.
—Tae, siempre te he querido mucho como mi amigo, pero estos últimos días... he empezado a sentir algo distinto cuando te veo. Creo que me di cuenta cuando fuimos al cine. No sé muy bien lo que significa, pero creo... —Tragó saliva nervioso—. Creo que yo también estoy enamorado de ti.
Silencio. Los dos nos quedamos mirando al otro, directamente a los ojos, pero en un completo silencio.
Él fue el primero en volver a hablar.
—¿Sabes? Estoy muy asustado de que me dejes otra vez. —Estaba a punto de llorar—. Si ya me dolió hace años, no quiero ni imaginarme cómo sería ahora, que siento algo más por ti.
Me levanté para sentarme junto a él y abrazarlo.
—Jamás volveré a separarme de ti, Jungkook. Te lo prometo.
De repente noté que Jungkook estaba llorando. Le tomé el rostro para que me mirara. Tenía esos ojos tan bonitos brillantes por las lágrimas, y la nariz y las mejillas levemente sonrojadas.
—Te quiero —le susurré.
Volví a abrazarlo. Tenía muchísimas ganas de besarlo, de tocar sus labios con los míos, pero todavía no. No era el momento.
Al cabo de un rato, se separó de mí y se limpió las lágrimas con la manga de su sudadera.
—Bueno, ya estoy mejor. Sigamos con el juego —me dijo sonriendo.
Efectivamente, aunque nos hubiéramos dicho nuestros sentimientos, ese no era el momento de algo más.
—Me toca a mí —dijo—. ¿Por qué te marchaste?
Sabía que en algún momento u otro iba a preguntármelo. La diferencia era que esta vez sí quería contárselo. Estaba harto de secretos y tener que sufrir solo, pero por otra parte no quería meter a Jungkook en problemas. ¿Qué debía hacer?
—Jungkook, eso es algo que seguramente preferirías no saber.
—Tae, quiero saber todo lo que esté relacionado contigo, tanto si es bueno o malo. Eso es lo que significa querer a una persona.
Me entraron ganas de llorar, pero no lo hice, porque me prometí que no lo haría.
—Está bien, pero no se lo digas a nadie. —Él asintió—. Verás, como ya sabrás, nunca me he llevado muy bien con mis padres, sobre todo con mi padre. Todo eso es por una razón que nunca se la he dicho a nadie.
—Hyung, puedes confiar en mí.
Esas palabras me dieron el valor suficiente para contárselo todo.
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Frase de la canción: "Estoy muy asustado de que me dejes otra vez".
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Love Maze (BTS FANFIC) [✓]
Fanfiction"Siete vidas distintas, siete chicos a prueba de balas." Hay una leyenda japonesa que dice que todos aquellos que están predestinados a amarse, están atados con un hilo rojo invisible, sin importar el tiempo ni el espacio. Este hilo puede estirarse...