Diez años más tarde...
Esa mañana hacía mucho calor, ya que era pleno agosto. El cielo estaba completamente despejado y el sol deslumbraba en lo más alto. La ciudad de Seúl estaba llena de gente, tanto de turistas como de habitantes de allí. Había un ambiente muy animado.
Como hacía tan buen día, Jungkook decidió salir a dar un paseo por la ciudad. Iba vestido con ropa de verano, una camiseta de manga corta y unos pantalones tejanos que le llegaban por la rodilla. Nunca había cambiado mucho su estilo, excepto su pelo. Ahora lo llevaba un poco más largo, y algunos mechones le caían por los ojos. A Taehyung le gustaba mucho eso, por esa razón se lo había dejado crecer.
Ellos dos habían estado siempre juntos, desde que empezaron a ser novios cuando pasó todo aquello con la familia de Taehyung. Al principio siguieron viviendo cada uno en sus respectivas casas, pero después de unos cinco años, cuando Jungkook ya acabó su carrera artística, decidieron comprarse un piso en Seúl para ellos dos solos. Como Lisa también había crecido y ya era mayor de edad se había quedado con el piso donde vivía su hermano mayor. Ella también tenía novio y se llamaba Jungwon. Era el chico que iba a su clase en el colegio que siempre le había gustado. Al final también había encontrado al amor de su vida, y Taehyung y Jungkook estaban muy felices por ella.
Jungkook estuvo paseando durante una hora más o menos, así que decidió que ya era hora de volver a casa. Pero justo en ese momento se le ocurrió pasar antes por el cementerio. Así era, iba a ver la tumba de su amigo Jimin. Aunque pasaran cien años, Jungkook no se olvidaría nunca de él, de ese amigo que le ayudó en tantos momentos, que le hacía reír y pasárselo tan bien.
Cuando llegó al cementerio, fue directo hacia la tumba que había visitado tantas veces. Una vez ante ella, leyó en la lápida el nombre y apellido de su amigo, junto a su fecha de nacimiento y de muerte. Había muerto tan joven... le seguía doliendo mucho cuando recordaba sus últimos días. Por eso intentaba siempre pensar en él en los buenos momentos, porque así quería recordarlo, como una persona alegre y siempre dispuesta a ayudar a los demás.
Se quedó un rato más observando esa lápida, cuando una voz muy familiar lo sacó de sus pensamientos.
—¿Jungkook?
Se giró hacia donde provenía la voz, y se quedó petrificado. Delante suyo había un chico un poco más bajo que él, con su pelo negro tapándole levemente sus ojos tan pequeños que parecían los de un felino. Su hermano Yoongi estaba ahí, después de nueve años sin verse.
Cuando Jimin murió, él estuvo muy deprimido durante mucho tiempo, aunque intentaba disimularlo. Entonces, más o menos cuando pasó un año, le dijo a su familia que se iba a ir de Corea del Sur. Decía que quería viajar por el mundo y conocer diferentes lugares, que necesitaba salir de allí como fuera.
Al cabo de un mes, ya había encontrado un vuelo hacia España, su primer destino. La verdad era que su plan de viaje era ir un poco a lo loco, buscar trabajo mientras ya estaba allí, vivir en apartamentos baratos o incluso compartidos. Pero ni sus padres ni Jungkook podían hacer nada, él era mayor de edad y podía hacer lo que quisiera, y si necesitaba eso, no se lo iban a prohibir.
—Yoongi, ¿qué haces aquí? —preguntó Jungkook impresionado al verlo allí.
Se acercó a darle un corto abrazo.
—Ayer llegué a Seúl y fui a ver a nuestros padres y me quedé la noche ahí. Hoy iba a veros a ti y a Taehyung, pero primero me apetecía pasar por el cementerio...
Durante el año posterior a la muerte de Jimin, Yoongi había venido al cementerio cada día, pero desde que se fue, no había vuelto a venir.
—Qué coincidencia que nos encontráramos aquí.
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Love Maze (BTS FANFIC) [✓]
Fanfiction"Siete vidas distintas, siete chicos a prueba de balas." Hay una leyenda japonesa que dice que todos aquellos que están predestinados a amarse, están atados con un hilo rojo invisible, sin importar el tiempo ni el espacio. Este hilo puede estirarse...