Love Maze (BTS FANFIC) [✓]

10. BLOOD, SWEAT AND TEARS

JUNGKOOK

Llegamos al estudio de baile después de una hora caminando. Estaba muy emocionado de que por fin Tae fuera a conocer a mi mejor y único amigo desde que él se marchó. Tal vez pueda sonar cruel, pero en parte quería que viera que yo también podía tener amigos que no fueran él, y que viera todo lo que se había perdido.

Entramos en el edificio y llevé a mi amigo a través de los inmensos pasillos blancos hasta una puerta con un cristal para ver el interior. Sin picar, abrí la puerta y entramos. Era una sala muy grande y con las paredes blancas. El parqué era de un tono suave, y toda una pared entera estaba cubierta con un gran espejo. Al otro lado, habían unos ventanales que te permitían ver toda la ciudad.

Jimin estaba bailando pero paró cuando se dio cuenta de nuestra presencia. Su profesor de baile estaba al lado de los altavoces, parecía que intentaba comprobar el sonido.

—Perdón, Jimin-shi, me había olvidado por completo —le dije suplicando.

—Está bien, no pasa nada. —Me sonrió, y entonces se dio cuenta de mi amigo—. Hola, ¿quién eres?

—Hola, me llamo Taehyung. Tú Jimin, ¿verdad?

—Sí, encantado de conocerte, Taehyung —Se acercó para estrecharle la mano.

Era la primera vez que se veían, pero Jimin ya sabía quién era Taehyung. Él me había ayudado mucho cuando se marchó, así que se sabía toda la historia.

—Park Jimin, sigue entrenando —dijo de repente el profesor.

—Bueno, Jimin-shi, te dejamos ensayar. Nosotros nos quedamos fuera.

—Está bien, ahora nos vemos. —Volvió a centrarse en la coreografía y siguió ensayando.

Agarré a Tae del brazo y lo saqué de la sala.

—Aquí no molestamos y podemos verle bailar por el cristal de la puerta. Baila súper bien, y está preparándose para una audición que si la pasa, podrá entrar a una prestigiosa academia de baile, su sueño.

—Sí, es muy bueno bailando —dijo Tae observando atentamente a Jimin—. ¿Cómo se llama el profesor?

—Jung Hoseok. Es de los mejores bailarines de Corea, ha ganado muchos premios. Jimin-shi siempre dice que es un honor que sea su profesor.

Tae asintió. Estaba perdido en sus pensamientos, ni siquiera me miró mientras hablábamos.

—Taetae, ¿ocurre algo?

—Jimin... ¿es tu amigo? —Se tocó el pelo, parecía nervioso.

—Sí, hyung, ya te lo expliqué antes. Estamos en la misma clase y...

—Eso ya lo sé —me interrumpió—. Me refería a si es algo más para ti.

—¿Quieres decir si es mi mejor amigo? —No entendía porqué Tae me hacía esas preguntas tan raras.

—Sí, sí, eso preguntaba —dijo mirando hacia el suelo.

—Bueno, en realidad es de mis únicos amigos, aparte de ti, claro. —Se sonrojó.

Abrió la boca para decirme algo, pero justo entonces Jimin nos indicó a través del cristal que entráramos otra vez. Así que volvimos a meternos en esa grandiosa sala.

—Chicos, me gustaría que vierais mi actuación, a ver qué os parece.

—¡Claro! —contesté entusiasmado.

Tae y yo nos colocamos en una esquina al fondo de la sala, Hoseok al lado de los altavoces y Jimin en el centro. De repente empezó a sonar la música. Era una canción tranquila, muy melodiosa. Jimin empezó a bailar, y Tae se quedó alucinando. Cada movimiento lo realizaba con una técnica y una energía impresionantes, además que le ponía mucho sentimiento a la danza.

Cuando acabó, él estaba sudando y agarró su botella de agua y se la bebió entera.

—¿Qué os ha parecido?

—Impresionante —contestó Tae atónito.

Jimin sonrió.

—Gracias, me alegro que os guste. He puesto en este baile toda mi sangre, mi sudor y lágrimas, de verdad que quiero entrar en esa academia —dijo sonriendo—. Por cierto, ¿queréis venir a ver mi audición? Es el fin de semana que viene.

—¡Sí, claro! Yo ya tenía planeado ir. ¿Y tú, Tae?

—Por supuesto que iré —dijo Tae entusiasmado.

—Está bien, pues os estaré esperando.

—Por cierto —dije—. ¿Cómo se llama la canción que bailas? No la había escuchado antes.

—Es un secreto, sé que si os la dijera no le diríais a nadie, pero prefiero que se mantenga en secreto. Cambiando de tema, ya he acabado el ensayo, ¿queréis ir a tomar algo?

—¡Sí! Ya tengo hambre —dije entre risas.

Si él no quería decirme la canción, no iba a presionarle.

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Frase de la canción: "Mi sangre, mi sudor y lágrimas".