Él de pueblo y ella de ciudad

Clara y las cartas

Clara era una niña normal, como las demás de su ciudad. Quería tener un marido sí o sí. Y no le importaba su futuro, ella sería ama de casa.

CLARA
-¿Sheila trabaja mucho?
PADRE
-Sí, Clara. Allí está mejor, a ver si le quitan la idea de ser policía, que barbaridad.
MADRE
-Oye... ¿Podemos hablar un momento?

Le dijo al padre.

MADRE
-¿Te acuerdas de las cartas que enviamos cada semana allí?
PADRE
-Sí, ¿todo bien?
MADRE
-Verás, he hablado con una familia. Parece ser que les interesa tener una compañía para su hijo.
PADRE
-Supongo que he entendido.

...

CLARA
-Buenos días.

Todos ya estaban levantados.

MAESTRA
-Debes aprender a levantarte más temprano jovencita.
CLARA
-Perdona, maestra.
MAESTRA
-Hoy vas a ir al pueblo, a recoger... Eso, eh, el paquete...

Dijo mirando de reojo a Sheila.

CLARA
-Sí, iré.

Sheila no entendía nada.

...

CLARA
-Hey, me llevas, ¿no?
MARCO
-Tengo que hacerlo sí o sí.

Clara y Marco se dirigieron con caballo al pueblo. Sheila tenía una orden de alejamiento, al pueblo pero... Quería saber que estaba pasando y se hizo pasar por una mujer más del pueblo, con una capa negra. En pleno verano.

Los dos llegaron a una casa y aparcaron el caballo.
Sheila, se escondió por un estrecho de la casa y se puso a escuchar por la ventana.
Se oía a una mujer, a un hombre, a una niña, a un chico, a Marco y a Clara.
Pero entonces la mujer cerró la ventana y Sheila no pudo escuchar nada.
Esperó y esperó y alguien salió de la casa. Ella pensó que era su hermana por lo que hizo un ruido, para acercarla al callejón, correr y tirarla al suelo, sí, al suelo.
Pero cuando lo hizo se dio cuenta de que esa no era su hermana.
Un chico esbelto, o sea, Marco no podía ser, se encontraba ahora tirado en el suelo, a punto de recibir toda la ira de Sheila.
Pero, este cambió los papeles. Poniendo a Sheila en su lugar.

CHICO
-DESTÁPATE LADRÓN.

Sheila se quitó la capucha rápidamente.

SHEILA
-¡Por favor no!
CHICO
-¿Una niña?
SHEILA
-¿Niña?

Esta vez Sheila hizo un giro inesperado y puso al chico en el suelo.

SHEILA
-Solo vengo a por mi hermana.
CHICO
-Así, de incógnito.
SHEILA
-Sí.
CHICO
-Ya, y como sé que no mientes.
SHEILA
-¿Me ves cara de mentir? Quiero saber que pasa.
CHICO
-¿Que pasa de que? Oye, perdona pero ¿nos conocemos? ¿A caso eres de aquí?

En ese momento salió Clara, y al oír los ruidos, se encontró con su hermana y su...

CLARA
-¿¡SHEILA!? ¡JAKE!
JAKE
-¡Clara no! Esto no es...
CLARA
-¿Acaso me estás engañando? Llevo una semana esperando a mi prometido y ¿que me encuentro?
SHEILA
-¿Prometido? Venga ¿en serio? Tienes catorce años Clara. Nuestros padres están locos.
CLARA
-Quítate de encima de mi prometido.

Sheila se levantó y Jake también.
Entonces salieron supuestamente los padres del chico.

PADRE
-¿UNA LADRONA?
CLARA
-¡Una espía!
MADRE
-¿Esa no es la niña de la orden de alejamiento?