Sheila escribía todos los días a su amiga Anna, escribía a veces al alcalde, y escribió una vez al propietario y a la maestra. Las respuestas eran buenas y las típicas de: Me alegro de que estés bien, sí, aquí también está todo bien.
Un día fue normal y corrientemente a buscar las cartas que iban para ella y las leyó. Pero una era anónima y decía:¿Como te va?
Ni una palabra más. La carta estaba muy vacía.
Ella pensó en que podía haber sido Marco... Pero pensó también en cualquier persona.
Así que decidió responder; era anónima pero la dirección estaba allí. Pensó en buscarla por google pero quiso seguir el juego.
Escribió:Hola anónimo, me va mal.
Y la envió.
El verano pasó rápido para la mayoría del mundo, pero para Sheila fue muy largo y cansado.
La carta que ella respondió no había sido respondida aún.¿Hay cosas para contar en el verano?
En realidad no, Sheila estuvo todo el verano encerrada en su habitación.
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Él de pueblo y ella de ciudad
RomanceSheila es una mujercita que siempre ha querido ser independiente y solo piensa en su futuro. Le dan una oportunidad de servicios en un pueblo muy lejos de su grande ciudad, donde puede ganar mucho dinero y así acercarse a sus sueños, aunque sus padr...