La guardiana

En Madrid

Después de pedirle disculpas un millón de veces a Thomas (golpeé al mini Thomas sin querer) se sentó y esperó mis explicaciones. 

-Pues...-empecé-. La verdad es que he estado soñando cosas raras, creo que recuerdos de mi infancia, ya sabes.

-¿Y te parecen cosas raras? Espera... ¿Recuerdas cosas de tu infancia?

Asentí con la cabeza.-Sí, tú sales en mis recuerdos.

-¡Por fin!-dije abrazándome y moviéndome de un lado a otro mientras lo hacía. 

-Thomas... Tom... Siento que... Me falta el aire...

Me soltó y me caí al suelo. Me levantó bruscamente y me sentó en la cama. Acto seguido, me miró espectante. 

-¿Qué?-pregunté confundida.

-¿Me recuerdas? ¿Recuerdas que ya nos conocíamos?

Me quedé boquiabierta. ¿Él lo sabía? ¿Y no dijo nada? Empecé a balbucear.

-Deja de hacer eso, Sam. No te entiendo.

-¿Me recordabas? ¿Y no dijiste nada?

-¿Me habrías creído?

Sonreí. Negué con la cabeza. 

-Bueno, ya me recuerdas y eso es lo importante.

 -Supongo. Date prisa, hay que coger el avión.

-¿Estás segura de que tenemos dinero suficiente?

-Thomas-dije, como si fuera un niño-, tenemos dinero para dos meses. Parece que a esos tíos les sobra. Pero por mí está bien, es su problema, no el mío. 

Me miró y después asintió lentamente.

(...)

Las calles de Madrid era bastantes grandes, un montón de personas, mucho ruido, muchos coches... Era sofocante. 

Nos habíamos alojado en un hotel del centro, cerca de Gran Vía. Con Thomas, habíamos salido a conocer un poco la ciudad. Yo no me separaba de Thomas, dispuesta a no perderlo entre la multitud, aunque... No voy a mentir, no quería matenerlo lejos de mí y punto.

+++

-Espera, espera, espera...-dijo Hayley, la hermana de Simon-. ¿Te habías enamorado de Thomas? ¿Tan pronto?

-Sí, pero aún no lo sabía-contestó Sam-. Fue más adelante cuando lo descubrí.

-¿Cuánto más adelante?

-Un día o así-contestó Sam sonriendo.

+++

-Thomas-dije. Me miró-. ¿No es agobiante?

Asintió con la cabeza. 

-¿Podemos irnos a otro lugar, por favor?-dijo.

-Volvemos al hotel-contesté-. Podremos hacer turismo más tarde.

El camino al hotel fue silencioso, ya había suficiente ruido alrededor. En cuanto llegamos al hotel, subí a la habitación seguida de Thomas. Me senté n la cama y Thomas se sentó en frente mío, después de coger una silla. 

-Bueno... ¿Qué has recordado, Sammy?

- No mucho. Cómo te conocí (llevabas una cara de susto que de verdad...), tú y yo jugando en una casa en verano (muy bien que haga calor, pero podrías haber llevado la camiseta aún así) y a ti hablando con tu padre, aunque no sé exactamente de qué, solamente vi que decías algo de  estar enamorado. Apenas te conozco.