Prólogo

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Antes en ese año...

Él  se sostenía en el respaldo, sudor pegaba sus negros rizos a la cara. Tenía los antebrazos entre su cabeza  y la fuerte madera para evitar que su cráneo se quebrara mientras su cuerpo era movido sin esperanza, llevado a la locura por Taehyung quien se empujaba en su culo. Su 
respiración atrapada en un gemido mientras el orgasmo subía por la columna, pulsando, rodando, quemando. Casi ahí.

Taehyung gruñía, las manos en sus caderas se tensaban de una familiar manera, casi estaba ahí también. Taehyung se inclinó hacia adelante, sus brazos rodearon su torso acercándolo más, espalda junto a pecho. Giró la cabeza a un lado, luchando por respirar y algo del rojo cabello de Tae cayó en su mejilla.
—Dios — él jadeó.
Tae se empujó duro, justo en el  ángulo.
—¡Joder, sí!— gritó lanzando la cabeza hacia atrás, al hombro de Tae y sosteniéndose contra el respaldo mientras el pelirrojo se perdía en el placer que explotaba de su columna. Empujó su ingle hacia el túnel bajo y disparó a través de su pene empapando las sábanas bajo él.

Agotado, sus músculos estaban listos para colapsar mientras Tae se empujaba dentro de él, llegando a su
propio orgasmo. El gruñido de Tae se convirtió casi en un sollozo, y si él no estuviera escuchando, no hubiera oído el nombre de 'Yoongi' que salió como un suspiro de los labios de Taehyung mientras se corría.

Jungkook sentía sus rodillas como agua y no tuvo oportunidad de reforzarse ante el colapso del peso de Tae en su espalda. Se hundió en el colchón por el más pesado cuerpo en su espalda, la cara enterrada en las almohadas y en vientre en la humedad de su propia corrida.

Levantando la cabeza, Jungkook se lamió los secos labios. —Oí eso.

Taehyung gruñó. Rodó fuera de Jungkook y se sentó apoyándose en el respaldo. La débil luz de la lámpara  marcaba los elegantes planos de su mentón y cuello, cuando él lanzó la cabeza hacia atrás y cerró sus cibelinos ojos. El sudor brillaba en su pálida piel. Jungkook esperó, pero la respuesta no llegó. Después de un momento, Tae suspiró, entonces se quitó el condón y lo depositó en el bote de basura al lado de la cama.

Jungkook suspiró, se colocó al lado de Taehyung mientras el pelirrojo se apoyaba contra el respaldo y tomaba una  cajetilla de cigarros de la mesita de noche. —Entonces, ¿vas a hablar con él en la boda?

Taehyung hizo gestos, sacando dos cigarros de la cajetilla.  Se llevó los dos a la boca y los encendió. —Dudo que quiera verme.

Jungkook aceptó cuando Tae, sin verlo, le dio uno. —No sabes eso.— Gimió, moviendo cuidadosamente su adolorido cuerpo para sentarse. ¡Maldición! Aunque no sirviera para
otra cosa, Tae ciertamente podía joder como un demonio.

—No. No lo sé.

—Probablemente puedas llamarle a Dahyun y  preguntarle.

—Oh, joder, no. Ni siquiera sé si él le dijo sobre eso.

—Mmm, cierto.— Jungkook le dio una chupada a su cigarrillo y vio al techo. Cerró los ojos disfrutando el momento después del sexo mientras fumaban —. Por lo que recuerdo, el chico estaba ardiendo por ti.

—Eso fue hace seis años.

—¿Y?

—Y, probablemente tenga novio o algo — Tae murmuró malhumorado viendo el lento fuego en su cigarrillo.

Jungkook se giró hacia la mesita de noche y tomó el más que lleno cenicero. «Maldición, ¿Fumé tanto esta noche?» —Entonces lo vas a dejar. O, infiernos, al menos averigua si todavía hay algo ahí. Deberíamos aceptar la oferta de Felix e ir a la despedida de soltero. Quizás puedas verlo ahí.— Cuando Taehyung no respondió, Jungkook suspiró —. Entonces ¿vas a seguir jodiendóme todo el tiempo que quieras y pretender que lo jodes a él?

Taehyung gruñó pero no lo vio. —¿Te molesta?

—No completamente.— Pasó una mano a través de su embadurnado de semen abdomen. Tenía que levantarse   a lavarse pronto. Terminaría su cigarrillo primero —. Estoy acostumbrado a ser un suplente.

Taehyung suspiró, pasando su mano a través de su cabello.
—Dios, hombre, pensé que nosotros ya habíamos hablado acerca de esto...

Jungkook movió su mano en el aire, girándose dobló sus rodillas en un lado de la arrugada cama. -Tranquilo. Lo hicimos. Experimentación y todo eso.

—Hablando de eso, ¿cuándo fue la última vez que experimentaste?

Jungkook  resopló, apagó el cigarrillo en el lleno cenicero.
—Qué importa. Yo no soy el perro caliente aquí.

—Yo no soy un perro caliente.

—Dame un respiro.

Cuando no hubo respuesta, Jungkook vio sobre su hombro. Taehyung estaba viendo la tambaleante torre de ceniza de su cigarrillo sosteniéndolo del filtro frente a él.
Obviamente, Taehyung pensaba que tenía que moverse.

Jungkook suspiró. —Entonces vamos a casa, lo ves y lo recuperas — se puso de pie —. ¿Qué tan difícil es eso?

Taehyung  atrapó la ceniza y la dejó en el cenicero. — Maldición, Jungkook. Yo lo alejé.

Jungkook lo observaba. Era raro ver a Kim Taehyung sin ser seguro de sí mismo. Incluso Jungkook, su mejor amigo, lo había visto así una o dos veces durante los veinte años que
tenían de conocerse. «Eso debería de ser el amor». —Eso fue hace años.— Se giró hacia el cuarto de baño —. Ahora eres una gran estrella de rock. ¿Cómo puede resistirse?

Tae se rió irónicamente detrás de él.

Jungkook suspiró, sabiendo que él realmente no era bueno en eso. Se giró en la puerta, un rizo de su negro  cabello cubrió su ojo izquierdo. —Bromeas, hombre. Bromeas. Usa la boda como excusa para regresar, y te disculpas. Si él es receptivo, tú joderás con él.— Movió la cabeza quitándose el cabello de la cara —. ¿Qué tan difícil puede ser eso?

—¿Que si él no me quiere?

Jungkook resopló. —Eres el encantador Kim Taehyung.  ¿Cómo puede el pobre chico resistirse?

Taehyung le dio una diabólica sonrisa. Jungkook siempre supo que el hombre era hermoso, y solo raramente Tae no obtenía lo que quería. Ese encanto y actitud les había  ayudado a que Heaven Sent llegara a donde se encontraba ahora. Eso mismo le permitiría tener al hombre que ama.
Yoongi no tenía oportunidad.

INFIERNO (JIKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora