INFIERNO (JIKOOK)

Capítulo 10

¿Es bueno? ¿El sexo?— Taehyung preguntó.

Jungkook cerró los ojos instintivamente cuando lo recuerdos de ser llenado por su carne y sus caricias le llegaron. —Sí.

Tae se apoyó en el sucio barandal del estacionamiento del estudio. En la distancia las colinas eran apenas visibles a través del opresivo smog. —¿Has dicho algo como, 'te amo'?

—No.

—¿Cuál es el problema?

Jungkook le dio una fumada a su cigarrillo, pensando. — ¿Qué quiere él de mí?

—¿Quizás una buena jodida o doce?

—Sí, pero...

Tae suspiró. Un sonido de frustración. —Jesús, Jungkook, te he conocido la mayor parte de mi vida, y aun no sé por qué piensas que no vales la atención de nadie.— Aplastó la colilla de su cigarrillo en el pavimento.

Jungkook frunció el ceño. —Esto no es eso.

—Esto es eso. Tú piensas que es algo bueno que tú salgas de su existencia, lo sabes.  

—No lo entiendo. Él es hermoso. Puede tener a cualquiera.

—Y él te quiere. No eres malo jodiendo, lo sé.

Jungkook no hizo ningún comentario, viendo a un par de pájaros raspando un papel.

Tae suspiró y se puso de pie ajustando la bata que usaba sobre su desnudo torso. Se veía algo de su traje de baño azul antes de que acomodara el cinturón que se había aflojado cuando se apoyó en el barandal. —En tanto no hayas hecho ninguna promesa y ambos saben lo que quieren, no veo el peligro en que ustedes dos jodan. Pero si crees que va a ser un problema, entonces debes de detenerlo.

Jungkook lanzó su camel abajo del barandal y se ajustó su bata. Levantó la vista a la luz del sol, sabiendo que parecía más oscuro para él, gracias a los lentes de sol.
Digan lo que quieran del smog de California, eso hacía los colores del atardecer más coloridos. —No estoy seguro de que me deje detenerlo.

Eso llamó la atención de Tae. Se detuvo a medio giro y enfrentó a Jungkook frunciendo el ceño. —¿Qué?

Jungkook vio hacia la gruesa puerta que guiaba al interior del estudio. —No siento que él vaya a aceptar eso.

Taehyung levantó una ceja. —¿Lo has intentado?

Jungkook frunció el ceño y empujó las manos profundamente dentro de los bolsillos de su bata azul fuerte. —Algo así.

—¿Algo así?

Jungkook expulsó aire por sus labios. —Está bien, no realmente, pero ¿que se supone que diga? Me gusta estar  contigo. Solo no creo que debamos estar juntos mucho tiempo.

—Estás pensando demasiado.

—¿Es eso nuevo?

Tae se apoyó de nuevo en el barandal y cruzó los brazos. —¿Qué acerca de decir solo eso? Decir: creo que nosotros dos no deberíamos de estar juntos tanto tiempo Jungkook vio volar una bolsa abandonada hacia una pared cercana. —Y entonces nos detendríamos.

—¿Qué si no lo hacen?

—Eso siempre sucede.

—Y no quieres que se detenga.

—¿Mencioné que el sexo es realmente bueno?

Tae se rió. —Han pasado solo dos semanas. Si el sexo es tan bueno como dices, entonces no me extraña que él no te deje ir.