Capítulo 6

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Después de todo, Jungkook pensó que la noche había estado bien. Haciendo a un lado los problemas de la tarde, el show había estado movido. Los fans estuvieron emocionados. La prensa activa.

Y las posibilidades sexuales virtualmente sin límite.

Eso le gustaba, especialmente cuando no había tocado ante una audiencia en meses. El estar en el escenario con una guitarra entre sus manos sintiendo su cuerpo vivo. El compartir la alegría carnal de su música con sus fans era claramente sexual. Incluso ante la relativamente pequeña audiencia de mil quinientos ante los que habían tocado esa noche, se había iniciado un fuego en las entrañas de Jungkook que demandaba ser extinguido con la ayuda de un dispuesto cuerpo.

O dos.

Así que él estaba sentado en una alta silla ante el bar con su sexta o séptima bebida y un cigarrillo entre sus dedos. Dos hermosas mujeres estaban a su lado, y él estaba disfrutando su no tan sutil batalla, la ganadora presumiblemente pasaría la noche con él.

Aun asombrado. Él apenas y podía hablar, su lengua se hacía nudo en público para lograr unir las palabras. A menos que estuviera realmente borracho, y lo que él decía durante esos momentos difícilmente soportaba repetir. Pero eso no importaba. Esta noche él había regresado a tocar la  guitarra en Heaven Sent. No le molestaba que ellas quisieran dormir con Jeon Jungkook que apenas y lo recordaban como un hombre real. Jeon Jungkook el arrogante y taciturno de Heaven Sent. Tranquilo y misterioso.
Escondía sus profundos pensamientos detrás de lentes oscuros. Ese Jeon Jungkook atraía amantes como...las flores atraían a las abejas.

Buzz.

Vio sobre el hombro de la mujer enfrente de él y vio al querubín. Él estaba en una mesa no muy lejos, con un grupo de muy maquillados hombres y mujeres rodeándolo.
Tenía una alta y colorida bebida con una sombrilla, sostenida con ambas manos, graciosamente, la base del vaso apoyada en una de las rodillas de sus pantalones con lazos. «Dios mío ¿no se ve sabroso?»

Buzz.

Un lindo chico con el cabello negro se acercó al oído de Jimin, claramente sugerente. Jungkook parpadeó ante la repentina ola que llenó su pecho cuando Jimin le sonrió y deslizó sus dedos por el mentón del chico.

Buzz. Buzz. Buzz. Buzz Buzz.

Riéndose, Jimin giró la cabeza. Su cabello azul claro que parecía blanco o ¿gris? cayó sobre sus ojos, levantó la mano para apartarlo y su mirada se encontró con la de Jungkook. Sonrió y levantó el vaso en saludo.

Jungkook correspondió levantando su vaso.

Dedos femeninos acariciaron su mejilla y obedientemente se giró hacia la linda cara que lo tocaba suavemente. Ella sonrió, sus rojos labios se curvaron invitándolo. Largas uñas rasparon ligeramente su mejilla.
Sus dedos jugaron con el primer botón de la camisa que  realmente estaba abierto a medio camino de su ombligo.
Se había quitado la sudada camiseta después del show, así que sus agudas uñas rasparon su desnuda piel. Ella raspó suavemente sus pechos en su brazo. Pero él perdió el interés. Ella era linda. Él podría llevarla a su recámara. Pero eso no es lo que él quería. No era su culpa ser mujer. «Maldición».

Sonrió, no mostrando sus pensamientos. No es que alguien pudiera leer sus pensamientos a través de los lentes. Tomó su mano antes de que bajara más y llevó la palma a sus labios, besándola, entonces la soltó y se apartó. —Necesito un descanso durante un momento, señoritas — anunció, tomando lo último de su bebida.

—Pero Jungkook...

—Jungkook, cariño...

—¡Quiero ir contigo!

INFIERNO (JIKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora