INFIERNO (JIKOOK)

Capítulo 3

La limosina no podía amortiguar los gritos de las fans que atestaban la calle. Jungkook estaba sentado en el  asiento de piel color crema viendo a través de la doble protección de los vidrios y sus lentes de sol viendo a las chicas  gritando detrás de los guardaespaldas y la policía al lado  del gran carro blanco.

«¿Qué es lo que pensarán? ¿¿Que sólo al verlas vamos a salir y esperar sus abrazos? ¿No sabrán lo aterrador que es desde este ángulo?» 

Esa no era una nueva pregunta en su cabeza. De  hecho, él pensaba lo mismo cada vez que estaban en esa  situación. Pero permanecer en la seguridad de la limousine era preferible cuando tenían que atravesar a la multitud. 

Se estremeció y giró la cara. Mejor no pensar en eso. De cualquier modo al frente había una mejor vista. El pequeño hombre con cara de querubín y de cabello azul era un bienvenido pasatiempo a la vista, y Jungkook se  aprovechó de que sus ojos no parecían tener suficiente de esa vista. Estaba preocupado de que las cosas podrían ser extrañas esa mañana. Ellos no habían tenido oportunidad de hablar en la madrugada mientras aterrizaban o en  camino al hotel. Bueno, eso no era del todo correcto. Jungkook había realmente evitado acercarse lo suficiente para hablar con Jimin. Esperaba no haber sido lo suficientemente obvio.
Logró quedarse en su cuarto hasta que Hwasa, la  manager de Heaven Sent, les anunciara que la banda tenía una reunión esa tarde, y no había tenido oportunidad de hablar desde entonces.

Jimin no parecía estar molesto. Estaba sentado frente a Jungkook, aturdido con el alboroto afuera del carro. Su cabello brillaba con la tenue luz del sol, y la trenza que caía sobre su hombro con la banda de falso diamante en el regazo de sus blanquísimos pantalones. Había sonreído y saludado a Jungkook muy normalmente durante esa alborotada tarde y no había hecho nada extraño o de fan, como tratar siempre de estar al lado de Jungkook. No es que nunca hiciera eso.

Hwasa se inclinó hacia adelante desde su lugar entre Jungkook y Taehyung. —Jimin.

Liso cabello azul caía parcialmente sobre su pálido rostro cuando se giró de la ventana. Levantó su delgada mano para retirar el cabello. —¿Sí?

—¿Estás listo para esto?

Jimin sonrió, y Jungkook suprimió un suspiro. Él desarrolló una inconsciente obsesión por la boca del querubín. —Lo estoy— Jimin le aseguró.

—Te das cuenta que la mayoría de las preguntas serán dirigidas a ti. ¿Estás seguro de que no quieres quedarte fuera y dejar que nosotros manejemos el anuncio?

Su sonrisa era más amplia. —Tendré que acostumbrarme a esto tarde o temprano, ya me enseñaste qué decir. Estaré bien.

—Ellos definitivamente preguntarán acerca de lo gay.

Él no parecía preocupado, para nada. —Entonces tendré que decirlo. 

—No te preocupes por eso — dijo Taehyung, pasando su mano por la espalda de ella —. Jimin va a estar bien. Él es natural en esto.

Hwasa asintió, pero siguió inclinada hacia adelante, sus codos apoyados en sus rodillas, ella siguió presionando. No se veía convencida. —Jimin, si te sientes incómodo sólo deja que Tae o Nam hablen por ti, ¿Está bien?

Jungkook giró los ojos pero no dijo nada. Taehyung y Namjoon eran después de todo la elección natural. Ellos amaban las conferencias de prensa.

Jungkook, por otro lado quería un cigarro. —¿Van a dejar fumar ahí?

—¿No puedes darle a tus pulmones una hora de descanso?

—He estado sin fumar por una hora— puntualizó —.Sin mencionar las doce horas del vuelo de ayer.