Capítulo 5

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El sonido se revisaría esta tarde, era un asunto sin prisas. Jungkook llegó un poco tarde a propósito, esperando haber dado tiempo para llegar cuando los otros estuvieran listos. Llegó al salón pero aun así llegó antes que Taehyung. Afortunadamente, había suficiente gente con qué tratar para no tener realmente que hablar con Jimin.

Pero él lo observaba. Tratando de ser casual acerca de eso, mantenía un ojo en el querubín que estaba de pie en la plataforma detrás del punto acostumbrado de Jungkook en el escenario. Ambos, él y Jimin, se localizarían a la derecha de la audiencia. Jimin estaba al frente de su instrumento con otros cuatro alrededor de él. Los amplificadores daban un oscuro fondo, perfecto para lo que Jungkook estaba seguro de que sería el llamativo traje que usaría esa noche. Ahora, sin embargo, Jimin estaba vestido sencillamente con una camisa azul y jeans. Se veía malditamente serio mientras ajustaba los botones y hablaba en voz baja con el personal.

Jungkook alejó la mirada de él y se concentró en su propio instrumento cuando el ver a Jimin morder ese lujurioso labio hizo que su pene se moviera. «Saca al querubín de tu cabeza», se amonestó, giró la cara al frente y tocó algunas notas para calentar sus dedos. No hacía ningún bien pensar en Jimin o en sus besos. Nada iba a suceder. El sonido era demasiado alto por lo que fue a buscar a su propio personal.

Tae llegó y revisaron el sonido, después Tae y Nam desaparecieron inmediatamente. Jin, bendito él, empezó a hablar con Jimin, así Jungkook se alejó y se dirigió a su propia habitación. Algo bueno de quedarse en el hotel en donde iban a tocar era la oportunidad de tomar una ducha y cambiarse en su propio cuarto en lugar de uno compartido con los otros chicos. Esa noche, él contaba con esa bendición.

En la privacidad de su propia ducha, él se dio cuenta que probablemente tenía que hablar con Jimin. Explicarle que esas cosas no funcionarían entre ellos. Jimin era un chico lindo. Él entendería. No era que Jungkook no lo considerara atractivo - él ciertamente lo hacía - pero solo que cualquier tipo de relación, incluso si era solo sexual, podría significar problemas para la banda. Y eso se tenía que evitar a toda costa.

Jimin estaría de acuerdo, y él tenía que hacerlo muy rápido. Inmediatamente, él tenía que seguir su propio camino y olvidarse de cualquier tipo de interés que hubiera entre ellos. Jungkook sabía que eso tenía que suceder.

Eso siempre sucedía.

De regreso a la preparatoria...

-Taehyung no se queda encerrado en su cuarto todo el día.

Jungkook siguió viendo su mano en el cuello de la guitarra, determinado a tensar los dedos correctamente. -Yo no soy Taehyung.

-En eso tienes razón.

Él ignoró a Lisa mientras ella se sentaba a su lado en el sofá. Dejando una nube de barato y floral perfume tras ella.

-Estoy aburrida.

-Sí.

-Vamos al centro comercial.

-Ve adelantándote.

-Vienes conmigo.

-No, gracias.

-Taehyung estará ahí.

-Lo sé.

Él oyó un gruñido. -¿Por qué no puedes ser más como tu amigo?

-¿Si lo quieres tanto por qué no vas a buscarlo?- Él sabía la respuesta, claro. Ella no podía tener a su amigo.
De cualquier manera, no en este momento. Tae era novio de Roseanne. Eso no sólo se estaba formando, sino que ella tenía dieciséis años y su propio carro. Y ella aceptó tener sexo con él. Ella le entregó su cereza a Tae, con lo que se ganó la devoción de él, al menos por unos meses.

INFIERNO (JIKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora