INFIERNO (JIKOOK)

Capítulo 13

Jungkook esperó el día siguiente, pero solo llegó el portero por el equipaje de Jimin, no hubo ningún contacto con él.

Jungkook seguía resistiendo a la urgencia de hablar con Taehyung y decirle lo que había sucedido. Estaba muy seguro de que Jimin estaba equivocado acerca de que él estuviera enamorado de Taehyung, pero reconoció que no tenía que contarle todo a su amigo.

Jungkook se quedó ese día en la hermosa playa del hotel que él y Jimin habían encontrado, pero la tranquila serenidad del lugar estaba perdida sin el diablillo. Esa tarde llamó a la aerolínea y reservó su vuelo hacia Nueva York. De cualquier manera, Heaven Sent tenían que reunirse ese fin de semana para un evento de caridad en Connecticut. Él sólo llegaría un poco antes.

Hoseok se reunió con él en el vestíbulo del Weiss y lo acompañó arriba personalmente.

—La suite destinada para ti este fin de semana aún no está lista — Hobi se disculpó, guiándolo a un perfectamente respetable cuarto.

Jungkook se encogió de hombros, entrando y deteniéndose al lado del portero que llevaba su equipaje. Le dio propina al chico mientras Hobi abría las cortinas y las ventanas para dejar que entrara un poco de aire.

Hoseok se giró cuando el portero se fue. Se veía bien en su traje gris y su rubio cabello diestramente acomodado alrededor de su cara. Frunció el ceño ligeramente. —¿Puedes decirme lo que está mal?

Jungkook trató de ser casual. —¿Mal? Nada está mal —. «Excepto este dolor en mi pecho».

—¿Dónde está Jimin?

Jungkook se encogió de hombros y se dejó caer en el sofá. —No tengo ni idea.

—¿Ustedes dos terminaron?

—No había nada que terminar.

—¿Pero...?— Se interrumpió, y Jungkook no vio que él necesitara aclarar —. Está bien. Si no quieres decirme.

Jungkook suspiró. —No hay nada que decir.

Podía decir por la expresión de Hoseok que él no le creía, pero lo dejó pasar. Él asintió. —Está bien. ¿Quieres que te suban algo de comer?

—No. Estoy agotado. Solo voy a dormir.

—Está bien. ¿Desayuno?

—Si, eso sería genial.

—¿Y el arreglo normal para la alberca?

Sonrió, se puso de pie y se estiró. —Amo quedarme en tus hoteles, hombre. Me cuidas muy bien.

Hoseok se acercó y le apretó un hombro. —Eso es lo que hacen los amigos.

Jungkook casi se quiebra. Sería fácil hablar con Hoseok. Sabía que al rubio le importaba, y Hobi estaba lo suficientemente apartado para revisar la situación y realmente decirle algo bueno. Realmente debería de hablar con alguien. Lo sabía. Ni siquiera había hablado con Taehyung desde que Jimin se fue. No había hablado con nadie.

Pero Jungkook mantuvo la boca cerrada. Si él hablaba, eso lo haría real, y de cierta manera estaba bien con la sensación de vacío e incluso el malestar de eso. Si el vacío se fuera, el dolor regresaría. Él no estaba listo para reconocer lo que eso significaba. Entonces, prefirió sonreírle y asentir, esperando que Hobi viera la sincera gratitud en su mirada. —Gracias.

Hoseok esperó, pero cuando Jungkook no dijo nada más, asintió y movió su mano. —Me encargaré de todo. Tú solo descansa.

Realmente eso era inevitable. Él sabía que Hoseok no se quedaría en silencio. Estaba sorprendido de que Namjoon no lo hubiera estado esperando cuando llegó al Weiss East. Les tomó hasta la mañana siguiente a sus compañeros de la banda contactarse con él. Claro, él había cancelado las llamadas en el hotel y apagado su celular.