Capitulo 14

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-Hey.

Jungkook brevemente se giró para contemplar los árboles en el patio de la casa donde la fiesta se llevaría a cabo.
Yoongi estaba de pie a su lado, su recién teñido cabello de color menta se movía con la brisa de principios de noviembre, sus grandes ojos marrones, estaban llenos de...algo.

Jungkook se giró a ver los árboles, pateando un pedazo de adoquín con la punta de su bota. -Hey.

-Estás muy tranquilo.

Jungkook se encogió de hombros. Esas no eran noticias nuevas. Otros hablaban durante la presentación, él apenas había dicho diez palabras en toda la noche. No desde que había visto a Jimin temprano ese día en la revisión del sonido. No desde que se dio cuenta que todo el mundo podía y debía de hablar con el diablillo menos él.

-¿Quieres hablar?

-No.

-Nos preocupas.

-¿Nos?

-A Taehyung. Namjoon. Hoseok. Seokjin. Y a mí. Tú sabes, tus amigos.

«No a Jimin ». Jungkook asintió pero permaneció en silencio.

-¿Qué sucede?

Jungkook suspiró. - Todos ellos ya trataron de hablar conmigo. Solo déjalo pasar.

Nam, Tae, e incluso Jin, todos ellos, lo habían interrogado cuando ellos llegaron al Weiss hace dos días. Taehyung estuvo malditamente a punto de estrangularlo. Yoongi de hecho, había tenido que intervenir.

-No puedo dejarlo pasar. Estás dolido.

-No. No lo estoy. Estoy bien.

-No estás bien.

-¿Por qué todo el mundo no sólo lo deja pasar?-«Jimin lo hizo».

Para probar ese punto,Jungkook oyó la risa de Jimin salir a través de las puertas del balcón. Divertido cómo podía reconocer la risa tan fácilmente.

-Porque no podemos dejarlo pasar. Esa cosa entre tú y Jimin te está carcomiendo, y eso es evidente.

-No hay nada entre Jimin y yo.

Yoongi suspiró. -¿Has tratado de hablar con él?

-No hay nada que decir.

-Pero...

-Sólo déjalo. ¿Incluso eso importa? Estuve en el escenario esta noche, e hice música. La banda se oyó genial. Los fans obtuvieron lo que querían.

-Sí. Tú revives en el escenario. Pero tan pronto como bajas, pareces muerto.

-¿Y?

-¿Y?

-Si, ¿Y? ¿Cuál es el problema?

-Es importante.

-¿Por qué? ¿Por qué es importante?

Yoongi soltó una exasperada respiración a través de sus labios y le dio un trago al vaso que tenía en sus manos.

-Mira, Jungkook, puede ayudar si...

-Dios, maldición, Yoongi, ¿puedes con una jodida dejarme solo?

Él no vio la reacción de Yoongi porque no quería verla.
Mantuvo la vista en los malditos árboles, esperando que Yoongi no pudiera ver las lágrimas que humedecían sus ojos tras los lentes de sol. Después de un momento, Yoongi se alejó.

Jungkook bajó la cabeza y limpió la humedad en sus ojos.
¿Cuánto más pasaría antes de que pudiera escaparse de esa maldita fiesta? En primer lugar, ni siquiera quería estar ahí. Detrás de él, estaba una pequeña fiesta ofrecida por el propietario de un negocio local. Jungkook olvidó el negocio, pero la compañía iba a ser uno de los mayores patrocinadores de la gira, así que se esperaba que la banda mostrara su mejor cara. Por imagen. Como trofeos. Hwasa los había hecho ir. Así que ahí estaba. Sonriendo para las fotografías. Estrechando manos. Hacía su deber.
Ahora, estaba solo en el patio, esperando ser disculpado mientras Jimin bromeaba, coqueteaba y actuaba como si nada estuviera mal.

INFIERNO (JIKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora