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—¿Y bien? Estoy aquí, eso es lo que querías.—dijo Yoongi cruzado de brazos. Sabía muy bien que nada bueno puede salir de esa "conversación" que tendría con su ex novio.—Habla Kim.

—Solo quiero una noche más contigo.—empezó a decir mientras se acercaba a este, Yoongi retrocedía sin que él menor se diera cuenta.—Vamos hyung, después de esto te dejaré y.-

—Estas muy equivocado si piensas que volveré acostarme contigo, jamás le haría algo de este estilo al amor de mi vida.—lo empujó.—¿Ves eso?—señaló su bolso.—Ahí hay veinte mil dólares, dos cheques y algo en efectivo. Habla y será tuyo.

—Hyung, ya le dije que no estoy aquí por dinero.—tomó el bolso del sillón, lo dejó a un lado y se sentó.—Solo quiero una noche más.

—¿Sexo? Hay putas en la esquina del hotel, si es eso te las consigo.—Yoongi estaba enfadado, se le podía notar en su tono de voz y en como apretaba los puños.—Ya lo dijiste muchas veces, no eres gay así que te consigo una chica con tetas y culo que te complazca. Pero déjame en paz. Déjanos en paz a mi y a Hoseok.

—¡Deja de meter a tu estúpido novio aquí!.—gritó.—¡Ni si quiera me interesa, soy mucho mejor que él y lo sabes! ¡Sé como enloquecerte en la cama, por las noches, por las tardes y por las mañanas! No estudio ni trabajo, puedo ir contigo a todas las giras, no seríamos una puta relación a distancia como la que tienes ahora. Estás tan frustrado sexualmente que me necesitas, lo veo en tus ojos hyung.

—Lo qué hay en mis ojos es asco y repudio hacia ti.—escupió.

—Hyung, sé cuánto se ha masturbado pensando en tener algo dentro de ti.—comenzó acercarse al mayor, a paso lento, puso su mano en el mentón de este y dió caricias mientras mantenían contacto visual.—Yo sé que necesitas de mi ahora, necesitas que te llene y que te expanda así como lo hacia cuando éramos novios. Incluso cuando terminamos, no había día en la semana que me no me llamases para que fuera a tu departamento y te ayudara con tus problemas de estrés, necesitas eso ahora y tú feo novio no está aquí para ayudarte, pero vamos, dejo que me llames por su nombre si es necesario.—comenzó a recostarlo en la cama, susurrándole cerca de la comisura de sus labios.—Incluso si él recibe, dejo que lo hagas esta vez conmigo. Piensa que soy hobi, que soy tu lindo hobi.

—Estás demasiado lejos de serlo, y si no te quitas encima mío, terminarás con ese jarrón incrustado en la frente.—Mingyu miró a la mano del otro donde sostenía el florero. Sin pensarlo dos veces se bajó.—Tienes el dinero ahí, no vuelvas a escribirme, no vuelvas a mencionar sobre lo nuestro.—amenazó.—No vuelvas a mencionar sobre lo mío con Hoseok. Si lo haces, esta vez tendrás una gran demanda Kim, te lo aseguro.—sin decir nada más, soltó lo que había en sus manos y se fue hasta el pasillo del hotel. Sacó el teléfono de su bolsillo y vio que eran casi las doce, sin querer estuvo más de una hora con Mingyu ya que al principio el menor quería hacer un "reencuentro", haciendo una cena para ambos.

Miró los mensajes, demasiados de Nam y Jungkook, muy pocos de Hoseok y de Seokjin. Rápidamente entró al que era más importante ahora, Seokjin.