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Podía ser que su pequeña "siesta" no haya sido pequeña. El reloj colgado en la pared daban las dos con veintiún minutos. Cuatro horas llevaban durmiendo, sabía que la hora de la comida era a las cuatro así que se levantó con cuidado, pensaba no despertar al mayor pero cuando alzó su mirada, él rapero llevaba rato viéndolo.

—¿A que hora despertaste?—preguntó Hoseok. Volvió a recostarse ahora tomando como almohada el brazo del mayor.

—Estoy despierto desde la una treinta.—le sonrió.—Te veías tranquilo durmiendo y no quería despertarte.—dijo.—¿Sabes?... durmiendo no parece que eres un dramático manipulador.

—¿Dramático manipulador yo?—preguntó.—Creo que te equivocas.—le dió un beso en su quijada.—Iré a preparar algo para comer. ¿Hay algo que quieras?

—Te tengo un trato.—dijo.—Podemos pedir algo de comida mientras tú y yo preparamos unas galletas.—propuso.—No quiero que te pongas a preparar comida solo, puedo ayudarte con las galletas.

—Está bien, solo por qué las galletas son buena idea.—rió.—¿Que te parece...? ¿Sushi?—

—Sushi será.—

Hoseok se levantó de allí nuevamente, tomó su teléfono que estaba en una de las mesitas de noche cargándose, y se lo llevó consigo hasta la cocina. En la mesa de la cocina habían varias bolsas del súper con una nota al lado que era de su madre. En las bolsas había una gran despensa, tenía lo necesario para hacer las galletas de ese día, y quizás para hacer más postres y comidas. Llevó lo que necesitaba hasta la cocina, sacó unos moldes, cucharas y paletas especiales de repostería. Dejó todo ordenado y listo para cocinar junto a Yoongi.

—¡¡Min, baja rápido!!—gritó. No pasaron ni dos minutos y el rubio estaba allí.—Puedes picar el chocolate en cubitos mientras yo preparo la masa.—le dijo.

—¿Tienes miedo de que lo arruine?—enarcó una ceja.

—Sí, por eso sólo pica el chocolate.—rió.

Yoongi hizo lo que Hoseok ke pidió. Con un cuchillo cortaba los pedazos de chocolate aún más pequeños, para después irlos dejando en un bowl de vidrio. Veía que a su lado Hoseok estaba preparando la masa, la masajeaba con sus manos y la estiraba entre ratos con un rodillo.—Pon los cubitos de chocolate en la mezcla.—le dijo. Yoon hizo caso y vació todo el contenido, Seok la amasó un rato más hasta que con sus propias manos comenzó hacer pequeñas bolitas. Las iba dejando en una bandeja con papel encerado, mientras su otra mano las aplastaba un poco para que quedara un círculo.

—Se ven deliciosas y eso que aún no están hechas.—dijo Min.

—No sabes lo deliciosas que estarán, las preparé yo, tiene mi toque.—le guiñó un ojo.

—Ven para acá.—Yoongi lo atrajo por la cintura y lo abrazó por atrás. Recargó su mentón en el hombro del chico, aspirando así el aroma que desprendía.—¿que perfume usas?—se atrevió a preguntar.—Hueles demasiado bien.—volvió a olerlo pero ahora pasaba su nariz por su cuello.

—H-hyung da cosquillas..—dijo tratándolo de apartar.

—Si, lo siento...—recapacitando por sus acciones, se alejó del castaño.

—Y no es ningún perfume, es mi olor natural.—rió.—Uso una loción para bebé.

—¿Usas lociones para bebé?—Hoseok se encogió de hombros y asintió.—Eres demasiado tierno, voy a morir.