King Complex | SeongSang

[♛] Capítulo 1

❝ sparkly eyes ❞

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Park SeongHwa nunca ha creído en el amor verdadero o las almas gemelas. Le resultaba absurdo. Para él, era imposible que dos personas se amaran a tal punto de pasar el resto de sus vidas juntos. Eso sólo sucedía en cuentos de hadas o historias románticas, cursilerías sin sentido para hacerle creer a las personas que el mundo no era una mierda y que el amor verdadero si existía. Cuando la realidad era otra.

Curiosamente, SeongHwa jamás se había enamorado de alguna persona —o eso suponía— por lo cual se mantenía fiel al pensamiento de que el amor real, no era real. Mismo pensamiento que se acentuaba más fuerte cuando después de una buena noche de sexo con alguna hermosa chica o chico, idealmente perfecto para él, no llegaba a sentir nada por ellos.

No le importaba conocer ese fuerte sentimiento, ese del que todos presumían y luego carecían. Tenía asuntos más importantes como: cuidar su reputación, sus estudios y buscar un nueva persona para llevar a su cama. Precisamente, lo último era justo su mayor interés.

—¿Quien es él? —sus ojos se posaron en aquella cabellera melocotón, descendiendo por su precioso rostro.

—Jeong YunHo... —contesta San, desviando su mirada al rostro del rubio— No te conviene meterte con él, hyung —aconseja, ganándose una hastiada mirada de SeongHwa.

—Te pregunté por él, no si me convenía o no. —ataca con brusquedad y Choi baja la cabeza con el ceño fruncido, detestando esa actitud y voz intimidante que poseía.

—Es sólo un consejo, no lo tome a mal... Considerando su fracasada relación con Min... —es interrumpido.

—¡No hables de él! —gruñe con rencor en su voz— Sabes muy bien que no tuve una relación con él y que ya no existe para mí... MinGi se fue, así que no lo menciones de nuevo ¿Entiendes, San? —Choi asiente efusivamente, mientras se arrepiente de haber dicho aquellas palabras.

JongHo negó con su cabeza enojado por cómo fue tratado su primo.

—No lo trates así, Park. No porque te creas el rey de este lugar, significa que nosotros seamos tus putos súbditos —escupe con molestia el pelirrojo, asesinando a SeongHwa con la mirada.

El rubio lo miró ofendido, deseando poder cerrarle de una vez por toda la irrespetuosa y grosera boca de ese niño.

—Yah, JongHo... Es su majestad Park SeongHwa, sabes que no mide lo que sale de su noble bocota —la irritación del rubio se hizo más grande cuando esas palabras salieron de los labios de San.

Intentó respirar hondo, calmando su mal carácter y enfocándose en YunHo más que en el par de primos que le sacaban de quicio. A veces quería deshacerse de los Choi, pero recordaba que por más irritante que fueran y no mostrarán tanto respeto hacia él, ellos eran los únicos sinceros entre su gran círculo de amistades falsas y lame botas.

Park regresa su mirada al bonito chico de cabello durazno. El chico en cuestión estaba riendo, cubriendo su sonrisa radiante con su mano. Ese gesto llamó su atención.

Al parecer Jeong YunHo no era sólo atractivo sino adorable.

Perfecto.

—¿Qué saben de YunHo? —demanda y ambos Choi lo miran sin emoción. SeongHwa puso los ojos en blanco exasperado— Por favor, me podrían decir que saben de Jeong YunHo si no es tanta molestia —pide con cortesía, logrando enmascarar su sarcasmo y San asintió como el chismoso que era.