King Complex | SeongSang

[♛] Capítulo 7

❝ loose my brain ❞

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Dos días habían pasado sin saber absolutamente nada de YeoSang.

Era irritante para SeongHwa estar persiguiendo al ojiazul por todos lados, pero lo que era más irritante era no poder encontrarlo. No entendía por qué YeoSang estaba ocultándose de él. Creía que las cosas iban bien con el menor, dado que hasta hace unos días todo marchaba perfectamente. Ahora parecía que algo se hubiese fracturado entre ambos.

El progreso que logró se fue tan rápido por la borda que era hilarante. Quizás lo peor del caso, es que no recordaba que hubiera hecho algo tan grave para que Kang tomara la decisión de alejarse tan abruptamente de él, porque SeongHwa no había hecho nada tan malo, ¿Verdad?

Tal como los últimos tres días, buscaba sin disimulo al menor a donde quiera que se dirigía. Podría llamarlo, pero esa opción quedó descartada desde un principio cuando sus llamadas fueron enviadas directo al buzón de mensaje. Estaba enojado, harto y un poco asustado en el fondo. Sin saber muy bien como lidiar con todo ello, simplemente enfoca su concentración en buscar a Kang YeoSang y enfrentarlo, porque de otra manera terminaría perdiendo su poca paciencia y haciendo una escena nada afable e indigna de una persona como él.

Le gustaba pensar qhd sólo estaba exagerando, era improbable que YeoSang lo estuviera evitando, pues estaba seguro que tenía al castaño casi en la palma de su mano. No tanto como aseguraba, pero era un hecho que YeoSang era susceptible a lo que le pidiera.

Fue casi un milagro cuando entre los estudiantes que se dirigían apresurados hacia sus salones divisó la tierna cara de Kang. Sus pies de inmediato se conducieron con prisa hasta él, sin perder un sólo segundo de su tiempo, impaciente por estar cerca.

Es entonces que está lo suficientemente cerca, toma la mano de YeoSang, siendo tan delicado que se sorprendió así mismo por su actitud. Acostumbraba ser más brusco. Aunque estaba empezando a darse cuenta que trataba a YeoSang más suave, en cualquier sentido, de lo que trataba a los demás.

—Cheonsa... —llamó confundido, sintiendo los débiles halones que ejercía el contrario para liberarse de su agarre, aún dándole la espalda— YeoSang... —repitió su nombre y le obliga a darse la vuelta de un tirón.

La mirada que le dedicaba el ojiazul era vacía, a diferencia del resto de su cara que le transmitía molestia y repudio en su mayor expresión.

—¿Qué? —Park frunció su ceño ofendido por el tono tan grosero de la voz del menor— Debo ir a clases, sueltame —exige y la mano del rubio se afirmó con más fuerza en su muñeca.

—No me hables así —advierte el mayor, no obstante sus palabras no causaron nada. Kang puso los ojos en blanco con hastío.

—No estás en condiciones de exigir respeto, SeongHwa —refuta mientras se libera de la mano opresora y éste tuvo que ocultar su asombro, tanto por las palabras como acciones del más bajo.

—¿Qué te sucede? ¿Por qué estás así? —cuestiona el rubio, metiendo sus manos en los bolsillos de su chaqueta desinteresado y una sonrisa histérica se curvó en los labios del ojiazul.

—Cuando dejes plantado a alguien, por lo menos ten la decencia de recordarlo y no preguntar... —habló entre dientes, dolido y molesto aunque se notaba lo mucho que se esforzaba por sonar indiferente.

—Ohh... Es eso. —Park suspira aliviado, peinando su cabello hacia atrás.

Por un instante, hubo fuego en los ojos de YeoSang, luego se enfrió en ellos y terminó con sus ojos azules algo cristalinos, reprimiendo el líquido que amenazaba con escaparse de ellos. Su postura firme se ablandó segundos después y el Kang YeoSang con la guardia baja que SeongHwa estaba acostumbrado a ver acabó mostrándose, demasiado frágil, demasiado bonito e inestable.