King Complex | SeongSang

[♛] Capítulo 19

❝ what is hope? ❞

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La esperanza era lo último que se perdía y YeoSang deseaba creer que su poca esperanza no terminaría por esfumarse.

A dos semana después de disculpar a YunHo, consideró terriblemente en ir y disculpar a SeongSwa también. Pero no estaba tan seguro. Seguía siendo un poco —bastante— orgulloso con respecto al rubio y como éste parecía seguir con su vida como si lo que pasó entre ellos nunca hubiera sucedido.

A eso se le sumaba que YeoSang temía que a pesar de todo, SeongHwa no haya cambiado ni un poco y siga siendo ese mismo imbécil que sólo arruinaría las cosas con el paso del tiempo. Estaba aterrado de disculparlo y que cometiera los mismos errores, que volviera a romper su corazón y a lastimarlo. Porque los sentimientos que Kang sentía por Park no habían cambiado en lo más mínimo luego de poco más de tres meses.

Y estaba seguro de que no cambiarían.

—¡WooYoung! ¡Basta! —regaña YeoSang al azabache que intenta robarse por tercera vez otra alita de pollo de su almuerzo. Cabe mencionar que todos sus intentos han sido exitosos.

—Deja a Yeo almorzar en paz, no ves que no todos los días come algo de comida de verdad durante el almuerzo. —San interviene, logrando distraerlos y robándose una alita sin que se den cuenta.

Kang reacciona muy tarde y no puede impedir que Choi se lleve el pollo a la boca y le de un gran mordisco. Para su desgracia, al darle un empujón al hombro del rubio como venganza por comerse su pollo, WooYoung alcanza a tomar otra alita y comérsela sin que YeoSang pueda evitarlo.

La pareja ríe por lograr quitarle un poco de comida al ojiazul, mientras Kang los mira feo con un ligero puchero por haberse comido su preciado pollo que tanto le costó preparar en la mañana antes de ir a la universidad.

—No volveré a almorzar con ustedes —puchereó, mirando las últimas cuatro piezas que quedan de su almuerzo.

—Lo sentimos —se disculpa el rubio, tapando su boca al hablar porque aún mastica un poco de comida.

—En nuestra defensa, está buenísimo. Fue irresistible no robarte un poco —Jung hace un gesto como ¿besos de chef? y el ojiazul supone es un halago.

—Gracias, supongo.

Se dispone a terminar de su almuerzo, sin que nadie lo interrumpa. O eso cree porque pronto cierto mitad pelirrojo mitad azabache, aparece por su espalda y roba otra pieza de su pollo. Risas colectivas de sus amigos se escuchan por la expresión tardía de asombro e indignación del castaño.

Sin dudas, consideraría comer en completa soledad para la próxima que traiga almuerzo de su casa.

—Lo siento, hyung... —JongHo toma asiento al otro lado de la mesa junto a un chico pelinaranja y alto mientras come el pollo que robó—. Oh, les presento a Song MinGi... Aunque creo que ya lo conocen ¿no? —y Kang estuvo apunto de negar pero se contuvo.

—Hola... —saluda tímidamente.

—¿Volverás a inscribirte en esta universidad? Te he estado viendo mucho por aquí, ya sabes... —San es quien habla, rompiendo el hielo y sonriendo de esa forma en donde sus hoyuelos aparecen.