King Complex | SeongSang

[✩] Capítulo 6

❝ falling ❞

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YeoSang tenía miedo. Sabía que estaba comenzando a ilusionarse con SeongHwa y a pesar de sus alertas mentales sobre ello, se negaba hacerle caso.

En el fondo, algo le advertía que no debía confiarse, que no debía caer tan rápido y tan fuerte por SeongHwa. No obstante, todas las advertencias quedaban nubladas por la reciente actitud no tan egocéntrica ni indiferente, que Park estaba teniendo especialmente con él.

Las llamadas telefónicas eran diarias, sin falta, hablaban por horas sobre todo y nada a la vez; le compraba el almuerzo, aunque SeongHwa se quejara de que YeoSang sólo comiera dulces, igual pagaba por lo que pidiera; no era tan cortante y altanero cuando hablaba con el ojiazul; y lo que más derretía el corazón del menor era que lo llamaba, constantemente, cheonsa.

Kang confiaba en su inteligencia, en su orgullo más que todo. Park no era de los chicos que buscaban algo “serio”, lo tenía bien claro, pero le era tan difícil al castaño recordarlo luego de tantos cambios en el rubio. Eso le molestaba. Era consciente que en algún momento SeongHwa se cansaría de él. YeoSang sólo era otro chico. Ni siquiera eso parecía desilusionarlo.

—Pero... ¡YeoSang! —se queja YunHo de mala gana, usando sus ojos grandes de cachorro para intentar convencer al castaño.

—No puedo, YunHo. Ya te dije que iba a pasar el almuerzo con SeongHwa hyung.

—Ya va más de dos semanas enteras que almuerzas con ese idiota —refunfuña molesto—. No te encariñes mucho a él, Sangie. Park no me da buena espina —advierte y el ojiazul suelta un sonoro suspiro.

—Lo sé, Yun... —bajó la cabeza—. El prometió no jugar conmigo, es tonto y quizás no debí confiar en su palabra pero no ha intentado nada conmigo... Sólo está siendo un poco amable y conociéndome, antes de pedirme una cita —pudo sentir la mirada reprobatoria de YunHo sobre él.

—Para SeongHwa ser un poco amable ya es mucho. Me preocupo por ti y por eso no me confío de sus intenciones. Deberías hacer lo mismo... —aconseja tomando la mano de YeoSang y entrelazando sus dedos.

El ojiazul esperó unos segundos antes de separar su mano de la de YunHo, disimulando su incomodidad. Últimamente, Jeong estaba siendo muy pegajoso y no es que al castaño le molestara pero, podía sentir que las intenciones del pelirosa iba un poco más allá de amistosas. Tal vez se equivocaba. Sea lo que sea no quería darle falsas esperanzas, si sus suposiciones eran acertadas.

—De acuerdo, YuYu. Lo tomaré en cuenta... Debo irme —se despide con brevedad, aún sin mirar al más alto.

—Te veré después, Yeo.

Acomodando las tiras de su mochila, caminó sin prisa hasta la cafetería en donde pudo ver a un, extrañamente, solitario SeongHwa sentado en una mesa. Se acerca sin ocultar su emoción, regañándose por lucir tan desesperado por estar cerca de Park. Toma asiento al lado de él, observando con curiosidad el trozo de pastel adornado con una jugosa fresa encima. Era para él.

Su corazón se aceleró feliz, y la sangre pareció correr por sus venas con una singular rapidez.

—Es para ti, creí que te gustaría. —sus ojos oscuros se iluminaron con un brillo extraño mientras detallaba el rostro de YeoSang.

—Me encanta —sonríe encantado y sin pensarlo dejó un pequeño beso en la mejilla de SeongHwa.

Vió como un casi imperceptible rubor se adueñó de la cara del rubio antes de que volviera a la normalidad. Los labios del mayor estaban apretados en una línea y parecía sentirse atormentado. YeoSang se encogió en su asiento y comenzó a comer en silencio.