King Complex | SeongSang

[✩] Capítulo 22

❝ chaos & soft kisses ❞

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YeoSang creyó que al día siguiente se arrepentiría de haber disculpado a SeongHwa aquella madrugada. Pero fue todo lo contrario. Darse una oportunidad de sanar e indirectamente, también darse una oportunidad para iniciar de cero; fue lo correcto, lo justo.

Y los días pasaron, causando que realmente Kang se emocionara. SeongHwa hizo a un lado esa soberbia que los separaba para mostrarse más compresivo, amable, sin perder esa esencia superior y ese carácter un poco prepotente que al castaño le gustaba. Comenzó con un tímido saludo al encontrarse en los pasillos, eso hasta que Park le invitó a almorzar juntos y YeoSang aceptó. Los almuerzos juntos no se repetían con frecuencia, pero sin dudas supuso un gran paso entre ambos.

SeongHwa no intentaba estar pegado a él a cada instante, tampoco lo acosaba o vigilaba. Por primera vez, la situación estaba fluyendo por si sola. Sin problemas, ni errores, sólo ellos volviendo a unir ese vínculo roto. YeoSang estaba feliz por eso.

—¿Ésta chocolatada o ésta? —inquiere el azabache, alzando con sus dos manos las dos opciones de diferentes marcas, dirigiéndose al rubio concentrado en leer la lista en su teléfono.

—WooYoung se supone que mi hermano dijo que compráramos yogurt —San refuta, apretando sus labios en una línea.

—Choi MinHo me ama, no va a molestarse si llevo la chocolatada en vez del yogurt... —dice orgulloso, insistiendo con la bebida. El rubio chasqueó la lengua.

—Bien, Wooyo... Pero ya deja de distraerte y cambiar la lista —pide, mirando como en la cesta que cargaba la mitad de las compras no eran lo que realmente necesitaban.

—Sí, bebé —concede dándole un besito en la mejilla—. ¡YeoSang! ¡¿Terminaste?! —exclama en medio del pasillo del supermercado.

El rubio se cubre el rostro avergonzado cuando se le quedan mirando algunas personas que realizan sus compras. Jung siempre era así de escandaloso, debería estar acostumbrado a eso, pero le hacía pasar tanta vergüenza debido a sus impulsos y gritos que resultaba imposible.

—Sí, Woo. Ya tengo todo lo de SeulGi —aparece YeoSang caminando desde el final del pasillo con una cesta algo llena de productos y comidas.

—Que bueno que no soy hermano menor —comenta el azabache, observando a su novio y mejor amigo—. Mírense a ustedes, deben hacer las compras de sus hermanos —puntualiza a lo que el castaño se encoge de hombros

—No me molesta hacerlo.

—Lo que estamos comprando es para el fin de semana con mi hermano, así que no me molesta tampoco. MinHo está ocupado en su trabajo —el rubio le recuerda a su novio y éste hace una mueca.

—Es igual, siempre los veo haciendo algo por sus hermanos mayores —vuelve a insistir en son de querer iniciar una discusión para obtener la razón.

—Woo déjalo estar... —advierte el ojiazul rodando los ojos.

—Pero... —San lo calló con un casto beso en sus labios.