King Complex | SeongSang

[✩] Capítulo 2

❝ negation ❞

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YeoSang adoraba su cabello rubio, la manera en la cual su sonrisa era adornada por ese atrevido piercing en su labio inferior y hacía ver el belfo más carnosos. Como su mirada lo dejaba sin aliento o su elocuencia y firmeza al hablar que conseguía que todos sucumbieran a lo que él deseara. También, su reputación, tan temida y alabada.

Quizás esa era la razón... La única razón por la que aceptó tener una cita con él. Sin embargo YeoSang detestaba ese egocentrismo, como SeongHwa trataba a todos como si fueran inferiores a él debido a que propio estatus superior.

Y también, cómo no volvió a hablar con él luego de ese día y aún una semana después ni siquiera se volteaba a mirarlo cuando coincidían en el pasillo.

—¡No! ¡YunHo, detente! —pidió entre risas mientras las manos ajenas le hacían cosquillas por todo su torso. YunHo negó con una sonrisa divertida en sus labios.

—Sólo si me das un beso —dice y el castaño frunce el ceño incrédulo, pero pronto estalló en risas una vez más cuando Jeong volvió a hacerle cosquillas.

YeoSang había perdido la cuenta de las veces en que su amigo, bromeaba pidiéndole un beso. Tantas que comenzaba a dudar de que fueran una simple broma. Cada vez parecía lucir más seguro e insistente ante ello. Realmente, no sería capaz de besarlo si la situación se presentaba.

Pero el ojiazul alejó esos pensamientos de su cabeza, ellos eran amigos, era improbable que YunHo sintiera cosas por él. Se conocían desde hace un tiempo ya. La confianza era inmensa y el cariño fraternal también. No cabía la posibilidad de que desarrolle sentimientos románticos.

—No voy... A d-darte... U-Un beso... Para de hacerme c-cosquillas... Me voy a hacer encima —alcanza a decir entre carcajadas.

—Ya deja a YeoSang... —le regaña WooYoung, apartando al pelirrosa del que se retorcía de la risa en el pasto y le ayudó a ponerse de pie. 

—Sólo eran cosquillas, no es para tanto —se excusa, algo en sospechoso en su expresión cuando Jung lo mira con desconfianza, sabiendo las dobles intenciones ante sus actos.

WooYoung entrecierra sus ojos, mientras YunHo sonreía nervioso sentado en el pasto, temiendo ser descubierto. Que sus sentimientos fueran desvelados.

—YunHo sólo trataba de hacerme sentir mejor. —justifica YeoSang, apartándose del azabache.

—¿Lo logró? —cuestiona, haciendo una mueca incrédula ya que YeoSang lucía agitado, con su cara sonrojada por el sofoco de la risa y aún notaba cierta desilusión en sus ojos azules.

Ese mismo día, YeoSang se cruzó con SeongHwa en la entrada de la universidad, sus miradas se encontraron luego de mucho tiempo —SeongHwa lo evitaba— y mientras se esforzó por ignorar el sonrojo que quemaba su rostro, le dedicó una tierna sonrisa. Esperando verse agradable, aunque su timidez estropeaba su gesto.

Park sólo le devolvió la mirada con desaprobación y el disgusto distorsionó sus labios carnosos. Eso causó que el corazón del castaño se oprimiera en su pecho y terminara sintiéndose patético. Inseguro, tonto.

Le dolió, lo suficiente como para sentirse desanimado. Se sintió un poco humillado e inadecuado de ser rechazado por un chico tan guapo como Park. Aunque gracias a YunHo ya no se sentía así. Él siempre le subía el ánimo, era como su vitamina. Su sol personal.