Capítulo 8

778 44 1
                                    

Sunhee despertó lentamente al sentir la luz del sol sobre su piel. Tenía los cálidos brazos de Jungkook al rededor de ella, aferrándose completamente.

Hace dos semanas que sus padres se habían casado y se habían ido de luna de miel.
JungKook y Sunhee habían bautizado ya prácticamente cada rincón de la casa, pero el encuentro de la noche pasada había sido algo diferente.

No habían palabras para expresar lo que ambos sintieron al estar juntos. Tanto fue el cariño que, por primera vez, ella permitió que amanecieran en la misma cama, cosa que nunca había permitido.

((¿Qué estoy haciendo contigo, JungKook? ¿Qué me estás haciendo?))

Sunhee lo observó y no pudo evitar sonreir ni darle un pequeño beso en los labios. JungKook hizo un pequeño sonido pero no se despertó.

((Nunca imaginé que despertar a tu lado sería tan... increíble.))

Sunhee pasó delicadamente los dedos por el cabello de JungKook, intentando no despertarlo. Su sonrisa se amplió aún más, pero se le borró de golpe y quitó bruscamente su mano del cabello de JungKook.

((No puedo hacerme esto de nuevo... no puedo.))

JungKook caminó hacia donde provenía el rico olor a comida. Se asomó por la puerta de la cocina y vio a Sunhee. Jamás la había visto cocinando, pensaba que esas cosas no le gustaban y le daban flojera, pero luego recordó cuando eran niños, siempre quería ayudar a quien estuviera cocinando. Él se rió al recordar cómo se pelearon un día y terminaron haciendo un desastre en la cocina de todos los ingredientes que estaban a su alcance, huevos, fruta, harina, chocolate... ese día fueron castigados durante dos semanas, JungKook recordó que estaba tan enojado con ella que le rompió su muñeca preferida y le dijo que la odiaba, y que deseaba que se muriera. Con tan sólo recordar la imagen de cómo lloró ella ese día, y junto con todas las veces que la hizo llorar, él sintió un enorme hueco en el estómago, como si le hubieran dado un gran golpe ocasionando que se le saliera todo el aire.

((¿Cómo pude hacerte tanto daño? Con esto que siento por ti, mataría a cualquier persona que se atreva a lastimarte. No soportaría verte llorar...)) JungKook se acercó a ella, pasando sus brazos por su cintura besándo su cuello.

—Huele rico. ¿Lo hiciste para mí?
Ella le sonrió.
—Ni lo pienses, Kookie, esto es para mi mamá. Recuerda que en la noche llegan de su viaje.
—Pues entonces, por qué no aprovechamos por última vez... —Susurró en su oído, bajando su mano hasta posicionarse en su pequeño monte, a través de su falda. Sunhee pudo sentir cómo casi de inmediato el calor le subió por todo el cuerpo.
—JungKook, espera... —Murmuró, con tan sólo pensar en lo que podía ocurrir, la ponía jadeante.
—No me detengas. Me tienes como un loco, no hago otra cosa más que pensar en ti... en tu cuerpo... —Introdujo su mano en su falda y en sus braguitas, y acarició su feminidad, la cual ya estaba anhelando su contacto, subió su otra mano hasta su sostén mientras pegaba su pecho a la espalda de Sunhee; ella pudo sentir cómo el miembro endurecido de Jungkook pulsaba contra su trasero.
—No pares... —Gimió al sentir cómo los dedos de JungKook la acariciaban cada vez con más velocidad. Él besó su cuello para después pasar su lengua por donde sus labios habían recorrido.
Sunhee empezó a temblar, sintiéndose a punto de llegar al orgasmo.
Volteó de repente y tomó el rostro de JungKook, besando sus labios con una pasión indescriptible, dejándolo sin aliento. JungKook la miró a los ojos con una mirada penetrante.
—Sunhee, yo...
Ella lo calló con otro beso apasionado. JungKook la levantó por la cintura para sentarla sobre la barra de la cocina. Sunhee rodeó las piernas por las caderas de él, aferrandose a su cuerpo y a sus labios. Ambos rozaron sus cuerpos con movimientos apresurados.
—Quiero estar contigo.
—Cállate. —Le respondió entre besos.
—Sunhee... te amo.

Sabor a ti - Jungkook [+18] ADAPTADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora