Sabor a ti - Jungkook [+18] ADAPTADA

Capitulo 44

—La señorita lleva durmiendo ya dos horas. Está mucho mejor —le informó una de las enfermeras a Jungkook del otro lado de la puerta de la habitación.

—Gracias.

Kristen se paralizó al instante, justo cuando tenía la almohada a tan sólo milímetros del rostro de Sunhee.

—No dude en avisarnos si pasa cualquier cosa —le ofreció la enfermera para después caminar hacia otra de las habitaciones.

Jungkook abrió la puerta y, caminando con paso lento, se acercó a Sunhee, pero se detuvo antes de que llegara a donde ella se encontraba acostada cuando escuchó unos pasos a sus espaldas, giró la cabeza en dirección a donde había escuchado los ruidos, pero no vio nada.

—Extraño.

Sunhee soltó un leve suspiro, provocando la atención inmediata de Jungkook quien regresó su mirada nuevamente hacia ella y sonrió.

—¿Qué pasó, preciosa? —se acercó a ella y besó sus labios.

Sunhee abrió los ojos lentamente al escuchar su inconfundible voz y al sentir la calidez de su beso.

—Jungkook

—Lo siento, no quise despertarte, mi amor.

Sunhee le mostró una sonrisa.

—Dentro de pocos días ya podrás salir de aquí, princesa —le informó, mientras acariciaba su rostro—. No sabes cuánto te he extrañado. La casa... nuestra cama no es igual sin ti, mi vida.

Sunhee lo tomó por detrás del cuello para acercar su rostro al suyo.

—Te amo, Jungkook

—No más de lo que yo a ti —susurró, con los labios tan cerca de los de ella que podía sentir su cálido aliento sobre su piel. Unió sus labios en un beso, un beso lleno de amor y tan profundo y estremecedor, llenando sus almas y sus cuerpos de un ligero y confortable calor.

—Quiero ver a mis niños.

—Me temo que no es posible, no aquí, princesa. No es buena idea que te vean así, en especial Nikki, estos días han sido demasiado duros para ella. Yo... yo he intentado ser fuerte por ella, pero... simplemente había momentos que... —la voz de Jungkook se ahogó por el nudo doloroso que presionaba su garganta, mientras que sus ojos se llenaron rápidamente de lágrimas.

—No llores, mi amor —Sunhee tomó su rostro entre sus manos y besó sus labios, e inevitablemente sus ojos también se habían llenado de lágrimas.

—No sabes lo que sentí, Sunhee. No sé qué haría si algún día te perdiera... —Jungkook pegó su frente a la de ella y comenzó a llorar —No puedo vivir sin ti, mi amor.

—Jungkook por favor —ella se dejó llevar también por todos los sentimientos que estaban experimentando y soltó en llanto igualmente.

—No sabes todo lo que sentí cuando ví lo que ese maldito te hizo. Lo quiero matar, Sunhee. Te juro que lo voy a matar.

—No, Jungkook Por favor, no digas eso.

—Mira lo que te hizo. Mira todo lo que ha causado. Por su culpa tú es... —Jungkook detuvo sus palabras cuando vio que Sunhee cerró sus ojos con fuerza —Sunhee, princesa, no quise...

—Todavía no puedo creerlo. Me duele tanto... Fue por mi culpa.

—No puedes decir eso, mi amor. No fue tu culpa.

—Taehyung se murió por mi culpa. Está muerto, Taehyung Está muerto...

Jungkook la abrazó fuertemente.