Sabor a ti - Jungkook [+18] ADAPTADA

Capitulo 41

Sunhee lloraba desconsoladamente, retorciendo su cuerpo en un intento de liberarse de los agarres con los que la había sujetado Gustav a la cama.

Él la miró con odio y asco, mientras se abrochaba sus pantalones.

—¡Maldita sea! ¡Esto nunca me había pasado antes! —se acercó para subirse al cuerpo de Sunhee —¡Esto es por tu culpa, ¿sabes?!

Sunhee sólo pudo cerrar sus ojos, pero sin dejar de llorar, y por el contrario haciéndolo más fuerte.

—¡Mírame! —Gustav tomó su rostro con fuerzas, apretando con su mano sus mejillas —Te salvaste por ahora.

—¡Me das asco! ¡Suéltame! ¡Déjame ir!

—Sólo te advierto una cosa, nunca, ¿me oyes?, ¡nunca volverás a ver a tu "Kookie"! ¡Y menos a esa estúpida mocosa!

—¡Eres un hijo de perra! ¡Pudrete!

Sunhee logró patearlo con fuerzas en su entrepierna, provocando que él cayera al suelo, débil y gritando del dolor.

—Me la... vas... a pagar —logró articular mientras se retorcía en el piso.

John y Simone se encontraban en la casa de Jungkook.

Simone no había parado de llorar desde que se había enterado de la desaparición de Sunhee.

—Mi amor, calma, ella va a aparecer —intentaba calmarla John.

—No puedo, no me pidas eso. Mi corazón me dice que mi pequeña me necesita... ¡que algo no está bien!

—Simone, no digas eso. Tal vez ella sólo...

—¡Tal vez nada! —gritó, exasperada— ¡¿Qué no entiendes?! ¡Sunhee nunca se hubiera ido así! ¡No sin avisar! Ella no hubiera dejado a su familia... nunca hubiera dejado a su hija —esto último casi lo susurro, sin fuerzas, comenzando a golpear el pecho de John.

Este la dejó hacerlo, porque sabía que era un forma de que Simone descargara la angustia y el dolor que sentía, pero fue perdiendo fuerzas, y lo único que Johnpudo hacer después, fue abrazarla mientras las lágrimas salían de sus ojos.

—¡Quiero a mi hija! ¡Necesito saber de ella o... o me volveré loca!

Jungkook bajó en ese momento, con sus dos pequeños en brazos. El dolor se reflejaba en sus ojos cristalizados e hinchados pero, a pesar de estar de estar deshecho por dentro, estaba intentando mantenerse fuerte por sus hijos. No quería mostrarse triste y débil frente a ellos, especialmente no frente a Nicole, que estaba nerviosa y preocupada por no poder ver a su mamá.

—Simone, por favor... no llores... —le pidió Jungkook, sintiendo un gran nudo presionar su garganta al ver sus lágrimas.

—Hijo, ¿quieres que nos llevemos a los niños? —le ofreció John —Me imagino que te es muy difícil tener que cuidarlos con todo esto que te está pasando —le dijo, con la cabeza baja.

—No, papá, los necesito. Ellos... me dan fuerzas.

John se acercó a ellos, para cargar al pequeño en sus brazos.

—Entiendo, Jungkook, pero dos niños... son demasiado para ti, solo y en tu estado.

Jungkook abrazó con fuerzas a Nicole.

—No puedo apartarme de Nikki, papá. Ella ya siente la ausencia de... Sunhee, y no quisiera preocuparla más.

—De acuerdo —John le mostró una sonrisa de ánimos—. Entonces, quédate con ella y Simone y yo cuidaremos al niño.