I miss you?

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Toda la mañana transcurrió con aparente normalidad para Brian, ya que una extraña sensación de tristeza se había apoderado de él desde hacía ya unas horas, no logró concentrarse bien en clases y no prestaba atención a casi nada en realidad, llega la hora de descanso y se reúne con Roger y John, por un momento creyó que estando con ellos se sentiría mejor, pero se equivocó, nada en su sentir cambió mucho. Tan sólo veía a sus dos amigos platicar entre ellos muy alegres, trataba de incluirse de vez en cuando a la charla, pero le costaba mucho, no tenía ni la más mínima idea de que decir, por esto, prefirió no agregar nada y dirigiendo su mirada hacia abajo. El menor de los amigos parece darse cuenta de que algo no estaba bien con el rizado, le susurra algo al rubio que no logró escuchar, luego ambos le miran como analizándolo.

—¿Bri te pasa algo? —pregunta el rubio, con una sincera preocupación.

—No, ¿por qué? —dice manteniendo su mirada baja.

—Es que no has hablado mucho, te hemos notado algo desanimado.

—Sí Rog, sólo que... —se detiene a pensar una excusa— no dormí muy bien anoche y estoy algo cansado—miente, esperando a que le crea.

—Está bien —suspira resignado, sin creer del todo sus palabras—, si necesitas algo puedes decirnos ¿ok?

—Sí, gracias, pero no te preocupes.

—¿Estás seguro?

—Si Rog, en serio.

—Pero... no te ves del todo bien—habla tímido John con la misma inquietud que Roger—. De verdad queremos ayudarte, sólo dinos que tienes —continúa con tranquilidad, tratando de convencerlo.

—De verdad no es nada, en serio gracias, pero estoy bien —le hubiera gustado decirles la verdad, pero ni el mismo la conocía, o más bien no quería creer en ella. El castaño sólo le da una mirada más al rubio, resignándose a no obtener una respuesta distinta por parte de Brian.

—Está bien, pero sabes que puedes pedirnos cualquier cosa ¿si? —no estaba del todo convencido de las palabras de su amigo, pero lo dejaría viendo que no diría nada.

—Sí —Contesta sin darle más importancia al asunto.

—Bueno, nosotros tenemos que irnos ya, nos vemos mañana —da un rápido abrazo al más alto—, adiós.

—Adiós Brian —Se despide John con un ademán.

—Adiós —Les dice con los mismos ánimos de hace rato.

Después de esto decidió quedarse un rato más en la universidad para adelantar algunas tareas, pensaba que así podría distraerse un rato, y que sería mejor pasar un tiempo más ahí en vez de ir a su casa, se sentiría más solo, pero prácticamente ya lo estaba en esos momentos.

No podía concentrarse, su cabeza insistía por centrarse en sólo dos cosas; primero, se sentía demasiado aburrido, y segundo (y tal vez la que más predominaba), quería ver a Freddie, a pesar de haberlo conocido apenas hace dos días le agradaba mucho su presencia, y en el poco tiempo que había estado con él se olvidaba de los sentimientos de soledad que experimentaba, pero ni él mismo se había dado cuenta de ello, y lo peor era que no podía pensar en otra cosa, y eso le molestaba mucho, únicamente por no conocer el motivo.

Freddie era de esas personas con las que te sientes a gusto en poco tiempo, era fácil acostumbrarse a él sólo gracias a su mera presencia.

Estaba tan encerrado en su mundo que no vio que había una joven rubia observándolo.

—Hey, ¿estás bien? —Dios mío, como odio esa pregunta, me frustra aún más porque ni yo mismo lo sé, ¿por qué todos se empeñan en decir eso?

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