¿Por qué me tenía que pasar esto justamente a mi?, simplemente no lo entiendo... ¿cómo permití que algo así me ocurriera?, ¡ni siquiera pude evitarlo! ...o más bien, no quise hacerlo...
Los días pasan y esto no se va...pensé que sería algo pasajero o tal vez una maldita confusión, pero no...por más que trato de evadirlo todo es en vano, o peor, se intensifican...
¡Todo es culpa de Brian!, si tan sólo no hubiera tan... ¡carajo no lo sé!
Dios, sueno tan patético... ¡parezco un maldito adolescente!, ¡es que vamos!, ¿cada cuánto te encuentras a alguien como él?, ¡tiene un carácter de lo más espléndido que jamás había visto!, a cualquiera le pudo haber pasado lo que a mi si tuviesen a alguien con él ¿n-n-no es así?
Lo mejor que he podido hacer es disimular, quiero creer que actúo normal al estar con él, estoy considerando decirle a alguien, tal vez ese alguien sea John, pero aún tengo mis dudas, ¿qué voy a decirle?, no estoy cien por ciento seguro de lo que siento, ¿pero de qué me va a servir retenerlo más?, probablemente me desahogue al hablarlo... ¡a la mierda!, se lo diré, no pierdo nada haciéndolo.
Es más, le diré mañana, no debo perder más tiempo en esto, tal vez sea una estupidez y tan sólo esté confundido, pero prefiero soltarlo de una vez por todas, no sé exactamente que es, probablemente eso me ayude a aclarar mi mente...o quedar peor de lo que estoy ahora.
Las posibilidades son muchísimas, y sería increíble que esto que creo que siento no sea cierto...pero si lo llegara a ser... ¿qué haré?, definitivamente decirle a Brian no es una opción, al menos no por ahora...
Está bien, ya es suficiente por hoy, me iré a dormir ahora, últimamente he estado llegando muy tarde a clases y no debe seguir así, entonces será lo mejor, y me sirve un poco de consuelo el pensar que las vacaciones están cerca, no haré nada interesante en ellas pero así podré pensar mejor las cosas y pasar más tiempo con...con él, y claro, también con el otro par... ¡que maldita suerte tienen!, ¿por qué no puedo ser como ellos y afrontar a mis malditos sentimientos?, comienzo a creer que no estoy confundido, más bien no quiero aceptarlo porque soy un idiota...pero hay una gran diferencia entre su situación y la misma: ellos si son correspondidos.
Es obvio que Brian jamás saldría conmigo, por razones más que evidentes, y en caso de que él gustara d-de...b-bueno de otro hombre, claramente ese no sería yo, ¿por qué alguien tan sensacional como él estaría con alguien como yo?
Aunque sería inestimable la felicidad que me daría el no ser rechazado, estoy seguro de que tenerlo de una manera sentimentalmente hablando sería algo tan jodidamente hermoso, pero como ya dije, no hay ninguna probabilidad de ser correspondido, y creo que mejor será no venerarlo tanto en mis pensamientos, no quiero ilusionarme con algo que nunca pasará ni en mis sueños más insólitos.
¿Cómo es que hace Brian para estar presente en mi cabeza cada hora del día?, se supone que en este momento debería estar durmiendo, pero no, mi mente insiste en rondar en lo mismo todo el tiempo, ¿acaso está en mi contra?
¡Concéntrate ya carajo!, ¡vamos!, lo único que tienes que tienes que hacer dormir, ¿qué tan difícil puede ser?, ¿cómo es posible que aun teniendo sueño no puedo hacer lo único que quiero en este momento?
Después de un montón de preguntas y algunas maldiciones más logró descansar como desde hacía ya varios minutos quería, era de los pocos momentos en que podía estar tranquilo respecto a todo aquello que no lo dejaba en paz.
Luego de unas gloriosas horas de descanso tuvo que levantarse ya, tenía que llegar temprano o si no sabrá Dios lo que pasaría.
Realizó su rutina diaria, ducharse, desayunar, lavar sus dientes y tomar el bus, de vez en cuando se encontraba con Brian y se entretenían un buen rato juntos, en ocasiones llegaron tarde a clase por eso, era como si todo el mundo se desvaneciera y quedaran ellos dos nada más, y no sólo Freddie lo sentía, sino también el rizado, pero a él aún no se le cruzaban ideas fuera del contexto de amigos, como si tuviese una maldita venda en los ojos.
En fin, esta vez el pelinegro sí llega temprano a clases y se le quita ese peso de por medio, esperaba ver a John en el descanso, con el único objetivo de contarle sobre aquellas extrañas cosas.
Y claro que no podía sentirse más nervioso, movía una de sus piernas con rapidez pues se encontraba algo inquieto, pensaba en qué le diría al castaño, tenía la rara sensación de un peso en el cuello y un ligero dolor de cabeza, esto no era algo muy habitual en él, tan sólo llegaba a ponerse así cuando estaba más ansioso de lo normal, y esto lo provocaba principalmente el no saber qué hacer, o en este caso lo que le diría a John.
La hora estaba cada vez más cerca y su cabeza seguía dando vueltas, incluso consideró que era una idea totalmente absurda, pero finalmente llegó a la conclusión de que sería peor si no lo contaba, esperó un largo rato que parecieron tan sólo segundos para que llegara el descanso, se dirigió hacia el lugar en el que acordaron verse y se dispuso a esperarlo.
Entonces ahí estaba, esperando a amigo con unos nervios que lo carcomían desde adentro, sus motivos eran principalmente lo que podría obtener por respuesta, sobre qué descubriría, o que tal vez era demasiado pronto como para pensar en algo así, pues apenas había pasado aproximadamente un mes de su rompimiento. Un sinfín de cosas estaban completamente revueltas y no podía esperar más a la llegada de John.
Su pierna continuaba moviéndose con insistencia, lo cual era algo casi involuntario, pues al notarlo frenaba aquel movimiento, pero segundos después volvía a lo mismo sin ser consciente de ello.
Minutos después divisó al castaño acercarse desde lejos, ¿esto debería apaciguar sus nervios o intensificarlos?
Aún no estaba preparado, pero ya se había decidido y no cambiaría de opinión ahora que era el momento de soltarlo todo.
— ¿Fred? —Habla John segundos después de haber llegado, el pelinegro tenía la mirada en el limbo, ni siquiera notó a que hora se le puso enfrente— ¿estás bien?
—Oh, h-hola John, ¿cómo has estado? —Responde de golpe evitando la última pregunta.
—Bien, ¿y tu? —Lo observa dudoso por su extraña actitud.
—B-bien...o no tanto—Ésta vez baja un poco la mirada.
— ¿Qué?, ¿por qué?
—Necesito decirte algo, pero no sé como—Sentía como su corazón se aceleraba un poco.
— ¿De qué se trata?
—Es que...no estoy seguro—Dirige su vista al cielo.
— ¿Y entonces? —Su tono de voz era suave.
—Creo que me gusta alguien—Dice resaltando la primera palabra.
—Que bien Fred, ¿y quién es, la conozco? —Esboza una pequeña sonrisa.
—Ese es el problema—Su rostro comienza a sonrojarse.
— ¿Problema?
—No es una chica, John.
— ¿Entonces? —Pregunta con naturalidad.
Se queda en silencio unos segundos, aquello le avergonzaba un poco.
—Brian—Dice en un tono de voz que el castaño apenas pudo entender.
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Bijou
FanfictionEl amor perfecto es una fantasía, pero las encantadoras historias de amor sí existen, sólo es cuestión de encontrar a la persona correcta.