Bijou

Give me one hope

Sólo se fue, ni siquiera dijo nada, ¿eso qué quiere decir?, ¿estará molesto?,¿por qué tuvo que irse así nada más?, pudo haberme dicho algo... lo que sea, no importa lo que fuera... ¡con que al menos fuera algo!

¿Debería considerar lo que me dijo John?

No quisiera ostigar a Brian con esto, pero me da curiosidad lo que podría pasar, esto es completamente nuevo para mí, ¿qué puedo hacer?, definitivamente esperar no es una opción, perdí demasiado en decirle y ahora... se supone que debo hacer algo, no sé exactamente qué, pero no debería tardar tanto en tomar una decisión.

De lo que sí estoy seguro es que no me importa lo que diga la demás gente, creo que sólo importa lo que nosotros pensemos, y no más.

Por ahora sólo quiero descansar de todo esto, prefiero pensarlo hasta mañana, por ahora no creo poder hacerlo con claridad y lo único que haría es perder el tiempo.

Al día siguiente, Freddie se sentía igual o peor respecto a lo de la noche anterior, al menos pudo dormir unas cuantas horas, aunque eso no le ayudó mucho.

Sus ganas de asistir a clases eran escasas, pero no tenía de otra más que ir, igual no tenía mucho que hacer estando solo en su casa, además de que era demasiado temprano, pues no pudo dormir más.

Sin muchos ánimos se preparó para irse, salió de su casa con el estómago vacio, llegó casi arrastrándose a la parada de autobús, la mañana era fría y el cielo estaba repleto de nubes grises, el aire helado golpeaba su rostro, provocándole escalofríos; las calles aún se veían solitarias por la hora, apenas si llegaban a pasar unas cuantas personas y algunos coches.

Esperó un largo rato y el maldito transporte no llegaba, apenas iniciaba el día y ya lo estaba odiando. Pasaron varios minutos y seguía esperando, miraba constantemente a los lados para ver si llegaba o no, pero lo único que llegó a ver fueron unos cuantos autos y... ¿¡Brian¡?

¿En serio tengo que verlo ahora?, ¿qué debo decir?, ¿actuar como él, ignorando el tema por completo?, suena fácil... eso creo.

—H-hola Brian —estúpidos nervios, ya me tienen harto.

—Freddie... no esperaba verte a esta hora —sonríe nervioso.

—Ni yo... —hagas lo que hagas, no menciones lo de ayer por nada del mundo—, como no pude dormir, no vi razón para quedarme más tiempo en casa —no podía ni mirarlo, se sentía extremadamente avergonzado.

—¿Por...? —prefirió no preguntar—, está bien, al menos no tendrás que correr —jugaba con sus manos ansioso, su mirada se mantenía en el suelo.

—Supongo... —no hay por que decir cosas de más, no es el momento—, aunque ya esperé bastante y no llega, más este frío, peor.

—Sí que hace... ¿t-te molesta si espero contigo?

¿Que si me molesta?, podría estar el día entero contigo.

—No, claro que no —ahora sonríe sinceramente, no podía evitar sentirse bien, estando acompañado por él—. Me parece mejor que estés aquí —lo siento, pero tenía que decirlo.

—Okey... —luego de decir eso, sólo asiente, al igual que Freddie, con una sonrisa.

Estaban en completo silencio, pero por increíble que parezca, no era incómodo, estaban nerviosos, sí, pero en ese instante se sentían mejor de ese modo, con tan sólo el sonido de la ciudad que apenas despertaba, y llegaba a escucharse ligeramente la combinación de sus respiraciones, que estaban un poco agitadas.

Luego de un buen rato de espera, el autobús llegó, ambos subieron y se sentaron juntos; al principio no se dijeron mucho, pasados unos minutos ya hablaban casi como si nada, aparentemente nada había cambiado, pero ellos sabían que esto no era así, no lo sentían igual, había algo que lo modificaba por completo.

Debemos hablarlo, no podemos quedarnos así nada más, ¡al menos yo no!, no es como que nada haya pasado, o que sea cualquier cosa, esto es tan diferente, me da una sensación extraña, no me agrada del todo y no creo poder soportarla por mucho tiempo, y tampoco quiero, es ridículo, se lo mencionaré después de clases, claro, si es que aún quiere verme.

—¿Estarás ocupado?

—No, creo que no.

—¿P-podemos hablar... después? —espero no tener que decir sobre qué, ya tengo suficiente con esto.

—S-sí —perfecto, lo entendió.

—N-no tienes que hacerlo si no quieres, o no lo sé... —bueno, tampoco tengo que forzarlo.

—No, no, está bien —está claro que no quiere, pero si acepta hacerlo, supongo que está bien.

—¿Seguro?, si quieres podemos dejarlo para después.

—No hay problema Fred —espero que no siga hablándome sólo por no ser grosero o algo por el estilo.

—Entonces... nos vemos luego —que rápido parece el tiempo cuando estoy con él, el trayecto no fue tan malo como creí que sería, de hecho, ni siquiera lo fue, hasta me olvidé del frío  terrible que hace.

—Claro, adiós —se despide con un ademán y se aleja, se ve que tenía prisa.

¿Cómo le hago saber que no estoy molesto?, siento que estoy siendo cortante con él, y esto no ayuda en lo absoluto, me siento horrible por no hablarlo como debería ser, ¿qué hago exactamente con un amigo el cual me hizo saber lo que siente por mí?, debe ser una mierda que te respondan de la manera en la que yo hice (prácticamente nada), sobre algo que es tan importante, pero... no tengo ninguno de mis pensamientos claros, para él no debe ser nada bueno esperar a que lo estén, y no quiero que en el proceso piense que ya no quiero seguir viéndolo, sólo necesito tiempo para pensarlo mejor, ¿pero qué tal si él no lo tiene?, no es justo que tenga que esperar a mi mente indecisa, lo único que haré es pedirle tiempo, supongo que entenderá, él siempre lo hace.

Aunque también me preocupa lo que los demás llegaran a pensar, no podríamos mostrarnos como todos ni ser abiertos respecto a eso, con toda tranquilidad y sin problemas, pero tal vez valga la pena correr el riesgo, así que no voy a preocuparme tanto por eso, al menos no por ahora.

En estos momentos me centraré en lo que yo quiero, y también en lo que probablemente él necesite de mí, supongo que actualmente lo único que necesita es una respuesta, pero no la tengo, así que le pediré que me espere... sólo un poco más.