Bijou

I have to be sure

¿Por qué tengo que complicarlo tanto?, ¿no puedo simplemente...?, ¡no!, es que no puede ser... diablos... ¿debo ser tan orgulloso ¡como para no aceptar algo tan sencillo!?

¡Soy un completo imbécil!, ¡es que sigue siendo extraño!, no puedo evitar sentirme..., n-no lo sé... ¿diferente?

Creo que he cambiado mucho desde que lo conocí, hay tantas cosas que aprendí de él ¿por qué no puedo ser como él? Él tomo el riesgo de decírmelo... y todo lo que eso conlleva.

Quisiera que esto fuera menos difícil... ni quiera he podido terminar de procesar todo por completo, no sé si es porque de verdad aún no estoy seguro, o sólo porque no quiero aceptarlo.

Él merece algo mejor esto y yo no puedo dárselo, aún no, me gustaría hacerlo más rápido, aunque ¿qué tanto pienso?, no sabré nada si no lo intento si quiera... ¿está bien hacerlo sin tener seguridad al cien por ciento?, ¿y si no funciona, habrá valido la pena tomar el riesgo..., perderlo?

No debo pensar en eso si aún ni he tomado una desición... ¿por qué me pone tan ansioso tan sólo esa idea?, claro que no quiero que lo nuestro se arruine, y peor si es por mi culpa, pero no deja de preocuparme que eso pase, no podría pedonármelo jamás; aunque... si lo pienso aún más, ya estoy cometiendo un maldito error, esto no debe ser así.

Y quedo todavía más desasosegado al recordar el beso, siento como si mi cabeza explotara, el momento fue una gran mezcla de emociones raras y completamente desconocidas, dando vueltas constantemente, para que finalmente estallaran, arrasando a su paso hasta el último rastro de cordura que quedaba en mí... y esta fue reemplazada casi en su totalidad por más confusión y un poco de preocupación... tal vez demasiada, el resto es un maldito desorden de ideas, cosas que antes creía insisten en cambiar, algunas del todo; aquella escena persiste en mi mente, todo esto no me da opotunidad de razonar como se debe, incluso me da miedo decir que me gustó... debería ser honesto conmigo mismo y dejar de negar todo esto... no es nada malo ¿verdad?, entonces ¿qué me asusta?

Me gustaría poder dejarme de esto y afrontarlo como es correcto, pero lo veo un poco difícil... por ahora, hasta empiezo a creer que esperar no me servirá de nada, pienso que sólo es una excusa absurda para huir de todo, eso no es lo que yo haría... nunca he hecho a algo como eso, y eso sí que está mal.

Tal vez mañana esté menos ansioso y pueda pensar mejor, ahora no me siento en la mejor condición para continuar. No estoy seguro, pero espero que mañana pueda hacer lo que tenga que hacer.

Eso fue uno de los últimos pensamientos "más claros" que tuvo Brian hasta antes de ir a acostarse e intentar dormir, aun cuando estaba agotado no logró hacerlo de inmediato, de hecho le costó bastante, pues no dejaba de intentar resolver sus dudas, pero como siempre, eran en vano. Logró calmarse un poco y así dormir, pero esto hasta aproximadamente las dos de la mañana, no tendría tanto tiempo para descanzar, lo bueno es que ya estaba algo acostumbrado a desvelarse.

—¿Brian?, ¿estás bien? —llama Freddie al rizado, quien estaba dormitando en su asiento, iban camino a la escuela en el autobús, como ya era costumbre.

—¿Qué?, oh sí... bien, lo siento ¿qué decías? —al parecer hablaban de algo, pero a causa del poco tiempo que durmió no le prestó la atención suficiente.

—Que Roger dijo que ensayaremos con Tim mañana, me pidió que te dijera que lleves tus canciones, escojeremos algunas para empezar.

—Ah... claro —apenas si conseguía mantener sus ojos abiertos, se veía bastante agotado.

—¿Estás bien? —pregunta después de un rato de verlo así, era muy notorio que no estaba en su mejor día.

—Sí..., no dormí mucho, es todo —no tenía intenciones de contarle el por qué de esto.

—¿Por qué? —¿será este el momento de hablar al fin?

—Ahh... mejor lo hablamos luego de bajar ¿s-sí?

—Okey... sólo no vayas a dormirte —dice entre risas

—No lo haré —habla de igual manera.

Incluso la risa del menor le daba más seguridad en lo que iba a decírle, era inusual pero impredecible lo que podía hacer Freddie con sólo su presencia en Brian.

—Llegamos, ¿Bri?

—Lo siento —ríen de nuevo y bajan del autobús.

—Ahora sí... ¿qué querías decirme? —dice con cierto toque de nervios, ya imaginaba de qué hablarían.

—Es que... estuve pensando y creo que yo... —no consiguió seguir hablando, una rara fuerza lo detenía, su cabeza daba vueltas haciendo que se sienta algo mareado; y de un momento a otro veía todo completamente en negro, y de repente empezó a escuchar un extraño sonido, que se fue haciendo más conocido a cada segundo que pasaba: era el despertador, anunciando las cinco y media de la mañana.

Sólo fue un sueño, uno que le mostró un inicio de lo que debía hacer, pero seguía asustado, un leve peso se hizo presente en su cuello y espalda, más un hormigueo en todo el cuerpo, además de que hacía un frío espantoso -que manera de empezar el día-. Sin muchas ganas hizo prácticamente todo lo que hacía cada mañana.

No se veía muy bien aquella mañana, tenía unas ligeras orejas adornando su rostro, su cabello estaba alborotado, incluso su rostro se notaba algo pálido, con una pequeña pero molesta sensación de náuseas, ¿podría esperar algo peor?