Capítulo X.

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(Narra Jesús)

*Por la tarde*

Comí con Babi y decidimos ir a la piscina un rato, quedamos a las 17h en la puerta de las habitaciones.

Eran las 16:30, me duché y me puse un bañador de color verde una de mis mil camisetas de mana corta.

Las 16:45 y ya estaba mandándole mensajes a Babi diciéndole que ya estaba listo.

Según ella, le faltaban 5 minutos. Obviamente le faltaban 15 como poco.

16;55. Babi tocó a mi puerta, yo abrí rapidísimo y me quedé mirándola. Llevaba un bikini color azul y encima una camiseta de encajes negra acompañada de unos shorts de talle alto color vaquero.

Qué guapa está la jodía.

Marchamos camino a la piscina esperando encontrar a Sandra y Dani, pero nada, ¿dónde mierda están estos?

La piscina estaba casi sin gente ya que en mayo la gente no esperaba poder bañarse. Mejor.

Mientras Babi se quitaba los pantalones yo me tiré a la piscina sin pensármelo dos veces.

Salí corriendo del agua y fui hacia Babi.

-Ven, dame un beso anda tonta.

-Aléjate a diez metros de mí, tienes los labios morados así que el agua debe estar congelada, no me baño.

-¿Que no te bañas? No te preocupes, ya te baño yo. -Acto seguido corrí a por ella y logré cogerla cuando se disponía a salir corriendo.

Le abracé por la espalda y le di un beso en el cuello.

Ella reía a mas no poder mientas tiritaba del frío que le había dejado al mojarla un poco. A continuación rodee su cadera con mis manos, la cogí y le di la vuelta haciendo que nuestros labios casi se chocaran. Una vez estaba a un milímetro de sus labios me separé para cogerla correr hacia la piscina.

Ella chillaba y pataleaba pero no lograba que la soltase hasta que por fin salté a la piscina con ella en brazos.

Cuando salimos del agua había un socorrista de unos 17 años mirándonos.

-Eh tú, por favor sal de la piscina ahora mismo, es peligroso que te tires así, no lo vuelvas a hacer así que haz el favor de irte. -Dijo el socorrista señalando el área de fuera de la piscina.-Y tú, guapa, ¿estás bien?

-Sí por favor disculpenos es que Jesús va como un loco por la vida, ya nos vamos.-Respondió Babi saliendo a la vez que yo de la piscina.

-No guapa tú no tienes por qué irte, sigue bañándote, el que se tiene que ir es ese personaje.-Contestó el socorrista mirando a Babi de una forma que no me gustaba nada.

En ese momento perdí los estribos.

-Deja de decirle a mi chica "guapa" idiota, y para personaje ya estás tú zagal...-Babi me interrumpió.

-Déjalo Jesús, vámonos.

-No pienso dejarlo, ¿a caso has visto cómo te ha mirado? Tío te acabas de equivocar de chica a la que piropear. -Fuí a darle un puñetazo al desgraciado aquel, pero Babi me paró.

-¡Amor vámonos! ¡No merece la pena Jesús vámonos!-Decía agarramdome del brazo.

-No bonita, déjale, a ver qué es capaz de hacer.-Dijo el melón aquel.

En ese momento no me pude contener la rabia y le dí un puñetazo en la cara.

Justo en ese momento apareció el supervisor del hotel y gritó "¡David! No te entretengas y vuelve a tu puesto de trabajo"

-Esta vez te has librado niñato, pero voy a por ti.- Dijo limpiándose la sangre de la nariz y marchándose.

-¿Eres idiota o qué? Podría haberte pegado, jamás vuelvas a hacer eso, y menos por la tontería de que me diga "guapa", parecías un crío.

-Por ti me partiría la cara, ¿recuerdas?

-Jamás dejaré que te partas la cara por mí.

-No podrás impedirlo.

-¿A qué te refieres? Jesús ni se te ocurra plantarle cara a ese tío si lo ves, ni se te ocurra.

Yo me callé.

- Jesús prometeme que ni le mirarás nunca más. Prométemelo.

-Bueno...

-¿Bueno qué?

-Que te lo prometo...

-Más te vale, y ahora vámonos.

Y así hicimos, nos liamos en la toalla y nos fuimos al camarote. Pero en el camino, me dio por pensar.

-Por cierto Babi, ¿antes me has llamado amor?

Ella se sonrojó.

-Si es así, ¿pasa algo?-Contestó.

-No, solo que me ha gustado, amor.

-¿Ah sí? Pues, amor, dame un beso .

Así hice.

-Amor.-Le dije.

-¿Qué?

-Te quiero. -En ese momento nos fundimos en un beso.

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