Capítulo 4

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—Buenos días, Allyson

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—Buenos días, Allyson.
—Buenos días, Parker —respondo en lo que tomo asiento a su lado.

En mi defensa he de decir que era el único disponible de alante.

Aiden me observa, petrificado.

—¿No vas a responderme mal o a poner los ojos en blanco? —su pregunta me hace, gracia y suelto una pequeña risa.

—Hoy no, estoy de buen humor —declaro y hago un movimiento extraño de cejas mientras saco los libros de la mochila y los acomodo sobre la mesa, del más grande al más pequeño.

Aiden sonríe ligeramente de lado y chasquea la lengua.

Para mi sorpresa, se queda callado durante toda la clase.

—Y bien, este será su primer trabajo en dúo. —la profesora escribe en la pizarra los temas a seleccionar.

No sé quién podría ser mi pareja esta vez, de hecho, creí que me la asignarían o sería por mesas, ya me veía sufriendo con Aiden, pero no, lo dejaron libre.

—No te preocupes Allyson —comienza a hablar Aiden—, ya tengo con quién hacer el trabajo.

Aiden me guiña un ojo y continúa haciendo apuntes en su cuaderno.

Comienzo a buscar desesperadamente con la mirada, hasta que diviso a Claudia buscando también. Le hago una seña con la mano para indicarle que estoy sola, y ella hace otras como preguntando si haríamos el trabajo juntas, así que asiento.

Cuando suena el timbre, espero a que todos pasen por la pizarra a sacarle fotos a lo que había escrito la profesora. Yo me quedo sentada a esperar que salga toda la clase primero para hacerlo con más calma.

—¿Qué tema escogemos? —pregunta Claudia, acercándose a mi mesa.

Guardo los libros en mi mochila y me quedo pensativa durante unos segundos.

—Hum... no lo sé, ¿literatura británica? —pregunto, buscando una afirmación o negación de su parte.

Los ojos de Claudia se iluminan.

—¡Me encanta! Estaba esperando que dijeras eso. —Le sonrío y me levanto con mi teléfono para fotografiar la pizarra.

Ella camina detrás de mí para hacer lo propio.

—Genial entonces, luego nos ponemos de acuerdo para ver cuándo y dónde lo hacemos, ¿de acuerdo? —propongo.

Claudia asiente y hace lo mismo que yo, sacarle una foto a las indicaciones, y acto seguido salimos para ir a nuestra próxima clase.

Durante el receso, decido quedarme dentro del salón. No tengo con quién bajar a la cafetería, ya que Claudia no ha compartido esta clase conmigo y tampoco Edward. Por suerte, siempre traigo conmigo algo de merienda.

Morphine © [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora