Capítulo VIII

332 42 35
                                    

___________________________________

- PERSPECTIVA DE RUBEN -

No... No me dolía, no lo dice enserio, solo fue una broma.

Todo esta bien.

Tranquilizate Rube Doblas, es tu amigo.
¿Es tu amigo?
¿Enserio es tu amigo?

Solo, camina más rápido, llega a casa. Ve a relajarte un poco, piensa todo con claridad.
Saluda a mamá y a Luzu.

Túmbate en tu cama, bebe un poco de leche tibia, juega algún videojuego o duerme un poco porque...

Todo va a estar bien.

Esas eran las palabras que me repetía todo el camino para llegar a casa, no podía pensar bien que estaba pasando, sentía mi corazón doler y mis ojos nublarse por las lágrimas que querían deslizarse por mis mejillas hasta caer a mi ropa o al suelo.
Aceleraba mi paso, necesitaba calor, mi cuerpo helado seguía en contacto con ese viento tan amenazante, al parecer lloveria.

¿Que cliché no?

Trataba de esquivar a las personas que iban en dirección contraria, pero mis lágrimas no me permitían ver correctamente, sentía mis dedos doler por el frío que los había consumido.
Sumido en mis pensamientos creo que sería buena idea correr.
Pero como siempre, estaba equivocado.

Algo me hizo parar al chocar y luego sentí unos cálidos brazos tomar mis hombros.

Subí mi rostro, y logré ver sus ojos avellana, sus labios finos sonriendo y su cabello tan negro arreglado de la manera más sexy posible.

Era el, era Samuel.

Mi rostro comenzó a calentarse de una manera exagerada y comenze a temblar aún que puede que sea el efecto del frío en mi piel.

- Pero bueno, que chiquillo tan lindo tenemos aquí - O POR DIOS.
Grite internamente me dijo lindo.
¡¡¡El cree que soy lindo!!!
Y su voz... Ah... Su voz tan... es simplemente tan... perfecta.
No hay duda que me gusta este hombre.

- Oh ummm... Perdón - Porfavor Ruben, habla bien animal - yo bueno... Hola - ah... aveces hasta yo mismo me daba lástima.

- Pff... - trato de callar su risa - ¿Por qué tan tímido Ruben? - Ay no, se dio cuenta que soy débil, ahora tratará de burlarse de mi, Arruinará mi vida amorosa haciendo que no pueda volver a creer en el amor y moriré solo entre 50 gatos.

Okay okay, no exageres. Respira profundo y responde.

- Perdón... Es solo que me gusta tu voz - ¿No pude pensar en algo mejor? Valla que si soy tontito.

- Eh? Bueno, gracias - me sonrió, wow creo que nunca me cansaré de esa sonrisa.
Una de sus manos paso de estar en mi hombro a mi mejilla haciéndome sonrojar más - Oye chaval, que estás muy frío - comenzó a ver a todos lados cuando su mirada dio con un pequeño restaurante familiar, tomo mi mano y me llevo con el.
Dios, sus manos eran tan grandes, gruesas y aún que un poco ásperas, me encantaba su tacto.

Entramos al restaurante y tomamos una mesa.

- ¿Ahora me, dirás? - Eh? ¿Que estaba diciendo?

- ¿Que... que cosa? - excelente tal vez el preguntándome si quiero ser su pareja y yo jodidamente perdido entre sus ojos.

- Preguntaba si me dirás que paso - fijo su mirada en mi, haciéndome estremecer.

- Oh pues nada, nada. - trate parecer relajado pero veo que a este chico nadie le puede mentir o simplemente yo soy un mal mentiroso.

- Vamos, que las lágrimas en tus ojos y tu voz rota no dicen lo mismo - Hablo viendo como una chica joven y bella se acercaba a tomar el pedido y Samuel volteó a ver el menú de las opciones de bebidas - ¿Quieres algo para tomar? Puedes pedir lo que quieras, yo lo pago. - me dijo para después pedirle un café a la chica y esperar mi respuesta.

- Oh emm.... gracias supongo que un chocolate caliente estaría bien - la chica lo apunto en el papel y luego se retiró, mordí mi labio con un poco de fuerza buscando una excusa - Y bueno... hoy no fue un buen día - me excuse voltee a verlo.

- Esta bien - suspiró - Charlamos de otra cosa, ¿que tal con la escuela? - No puedo creerlo aún, mi crush estaba invitandome a un chocolate caliente, hablándome e interesado en mi vida.
¿Eso era un sueño?
Si era así, por favor no me despierten, quiero estar aquí para siempre.

- Hasta ahora todo bien - sonreí al darme cuenta de la situación.

- Genial ¿y tus amigos? - jajaja y ahí estaba otra vez mi tristeza.

- Pues... tengo muchos, y... me la paso bien con ellos - Trate de soñar un poco convincente. Samuel me vio por unos segundos que a mi parecer fueron infinitos.
Esperen un momento
Acabo de darme cuenta que el dijo mi nombre ¿cómo sabe mi nombre? - ¿cómo sabes mi nombre?- Samuel se río por un buen momento...

- Si que tardas en procesar, eh chaval? - Volvo a reírse u poco más

- No soy tontito - dije mientras hacía un puchero.

- No lo eres, eres muy tierno - dijo volviendo a sonreír.
Joder, este hombre hará que muera de amor.
Me sonroje y quise ocultar mi rostro, justo a tiempo llego una chica con nuestras bebidas, le agradecí a Dios por ser tan generoso conmigo.
Ahora podríamos cambiar el tema.

- Y ... ¿hace cuánto conoces a mi hermano? - pregunté tratando de romper el silencio.

- Lo conocí el año pasado, justo el primer día de clases - Tomo un sorbo de su café - El no sabía a que edificio tenía que ir por lo cual yo le ayudé... Al parecer los hermanos Doblas siempre son despistados.

- ¿No te gusta agregarle azúcar a tu café? - pregunte, pues vi los sobres de azúcar sobre la mesa y me tentaban a comerlos.

- Uh? No, no - sonrío - lo prefiero amargo.

- Oh .... - mi vista se quedó sobre el café ¿a que sabrá? ¿Estará muy pesado? Ahora que lo recuerdo, llevo tiempo sin tomar café, siempre prefería el chocolate caliente, pues siempre me animaba.

- ¿Quieres? - me pregunto hacercandome su taza de café y por más que me negué el insistió, cuando probé aquella amarga bebida hize un gesto de desagrado a lo que Samuel comenzó a reírse mientras yo hacían puchero.
No se como puede tomar eso con tanta naturalidad. Es asqueroso.

- No te burles de mi - advertí mientras hacía un puchero.

- Bueno, bueno chaval, tranquilo - tranquilizó un poco su risa, a pensar que me gustaría tanto odio que se burlen de mi - ¿Y la novia chaval?

Eh? ¿Novia? Demonios, ¡quiere saber de mi vida amorosa!

- Oh bueno... Yo no tengo novia - respondí sonrojandome al mismo tiempo - ¿y tu? ¿Tienes... tienes novia?

El rostro se Samuel pareció calmarse y sonrio.

- No, no tengo - miro su taza de café - Pero ya hay alguien que me gusta mucho.

___________________________________

My Soulmate | LuzuplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora