My Soulmate | Luzuplay

Capítulo IV

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Ya era lunes, volvemos a la rutina.

Hoy amaneció lloviendo, cosa que no me molestó tanto, después de todo significaba llegar más tarde de lo común.
Tome mis cosas para dirigirme al colegio, al llegar al salón busque mi pupitre y me senté para después recostarme sobre este, la lluvia me causaba sueño, con lo relajante que se escucha cuando cada gota cae y revienta en el suelo.
La primera cátedra del día era matemática, tome mi cuaderno, lápiz y borrador y así comenze a dibujar un gato sobre mi libreta, me gustan mucho los gatos, siempre quise tener uno pero mi madre nunca me dejó adoptarlo ya que puede ser "peligroso", ¿como demonios un gato puede ser peligroso?, siempre asumí que mi madre nunca confió en mi para cuidar a otro ser vivo.

Y así pasé cada cátedra, perdido entre mis pensamientos más profundos, hasta que Luzu llegó a mi cabeza, me preguntó que estará haciendo ahora, probablemente también este en clases.
En algunos momentos me gustaría volver a verlo, pero después de unos segundos me retracto completamente.

Al llegar el receso decidí quedarme en el salón ya que afuera todo estaría mojado y sucio.
Saque una galleta que había tomado de casa para comenzar a comerla cuando escuché a alguien detrás mía.

— Hey, Raúl – era mi amigo Ismael, llegó con su típica sonrisa perfecta y cabello arreglado hasta el último mechón, demonios el era malditamente atractivo, claro que no tanto como yo, pero el maldito me pisaba los talones.

— Hola Isma – Lo salude sonriendo, que este a mi nivel atractivamente no significa que no lo quiera, es mi amigos después de todo.

— ¿Por qué tan solito? – Tomó una silla de otro pupitre y se sentó frente a mi — No me digas que la lluvia te pone sentimental – Me miro con una sonrisa mientras acercaba su mano a mi mejilla y así acariciarme lentamente.

— Claro que no – aleje su mano — no soy una colegiala enamorada y depresiva – Sonreí – Además Ruben acaba de ir a la cafetería –

— Oh no, por favor no comienzes a escuchar a Billie Eilish por favor – Respondió limpiándose una lágrima falsa imitando un rostro de dolor, solté una risa por su gran actuación a lo cual el me acompañó.

— ¿Qué harás hoy? – Me preguntó esta vez abriendo un juguito que traía en su suéter.

— Lo de siempre – Me llevé un trozo de galleta a mi boca — Aún que tal vez pase comprando algunas bebidas – Sonreí mientras terminaba de masticar mi galleta.

— ¿Sigues con eso Raúl? – Tomó un sorbo de su jugo — Pensé que lo habías dejado –

— Ya casi dejo el tabaco, pero la lluvia me da sed de alcohol y lo sabes – Lo mire expectante de sus reacciones.

— ah.. – suspiró — ¿Me dejas acompañarte? – Me sorprendió mucho su pregunta, jamás creí que diría algo así, confundido lo miré.

— ¿Perdón? –

— Digo que si puedo ir contigo a tomar algo – Volvió a repetirlo, no se si sea buena idea eso, suelo decir idioteces cuando bebo mucho, aunque la compañía nunca me entraría mal, eso sería algo diferente.
Después de pensarlo un momento acepté, después de todo Ismael ya tenía 17 años.

El receso terminó y Ruben regreso 5 minutos antes con una bolsa llena de todo tipo de panes, me regaló dos y el resto se los comió durante las clases.
A pesar que es delgado el realmente come mucho, demasiado a mi parecer.

La lluvia no paraba de caer, aún que ahora todo estaba un poco más calmado.
Ya faltaba una cátedra para salir de este infierno así que ya estaba un poco desesperado.

— Oye Raúl – Habló ruben entre susurros.

— ¿Que ocurre? – Le respondí mientras leía un cómic.

— A Luzu se le olvidó su paraguas al salir de casa así que tengo que llevárselo – Pare de leer cuando menciono a Luzu — Y pues quería que me acompañaras, nunca había ido a su universidad antes –

¿Ir a la universidad de Luzu? Wow, eso... Sonaba bien, de alguna manera.
¿Que hago?, había quedado con Ismael pero también quiero ver a Luzu.

— ¿Tardaremos mucho? – Le pregunté a Ruben

— Claro que no, solo iremos a dejarle el paraguas y regresamos –

Bueno, si es así, podría decirle a Isma que nos acompañe y de regreso podríamos ir a mi casa.

Cuando llegó la hora de salida espere afuera a Ismael, que no tardó en llegar, le expliqué la situación y el no dudo en acompañarnos.
Y así emprendimos nuestro camino a la universidad ___________.

Al parecer Rubén tenía razón, no estaba tan lejos pero ahora el problema era encontrar cual era el edificio donde el se encontraba, al no tener la menor idea decidimos llamar a Luzu, afortunadamente yo siempre tenía saldo en mi teléfono, por lo que lo llamamos y el nos dio su ubicación.
Nos dirigimos al edificio de comunicaciones, piso 3.

Al entrar al aula indicada vimos a Luzu junto a otro chico muy... guapo.
Su cuerpo estaba muy trabajado y sus ojos eran un color avellana brillante.
Vi a Ruben quedarse estático en la entrada ¿qué rayos le pasaba?, Luzu se dio cuenta de nuestra presencia, entonces se acercó a nosotros y nos sonrió.

— Hola chicos – volteo a ver a Ruben — Oye, ¿te encuentras bien? ¿Tienes fiebre? – Yo también volteé a verlo y su rostro estaba muy rojo, ¿enserio se enfermó?

— N..no, estoy bien – respondió Ruben mientras agachaba su rostro — Traje tu paraguas – hablo en un tono bajo.

— Gracias – sonrío Luzu mientras lo tomaba — Y gracias a ustedes por acompañar a mi hermanito –

Sentí mis mejillas arder cuando me sonrió, agh ya me estaba cansando de mis actos cuándo el esta cerca.

— Si, si – sentí como Ismael tocó mi hombro — No hay problema pero ya tenemos que irnos – hablo esta ves en un tono grave lo cual me sorprendió un poco, su voz suele ser un poco dulce y aveces hasta chillona.

— Oh claro, tengan cuidado – respondió Luzu, mientras me veía  un poco serio ¿qué acaba de pasar?
Ismael tomó mi mano y la de Ruben y nos llevó hacia el elevador, al entrar Ruben dio un suspiro pesado mientras Ismael y yo volveríamos a verle preocupados.

— ¿Te encuentras bien Ruben? – pregunto Ismael.

— Si chicos, perdón por hacerlos preocupar – sonrío — Creo que estoy un poco enfermo, cuando llegue a casa tomaré una pastilla y dormiré –

— Hey, pero nosotros podemos dejarte en la puerta de tu casa – propuse pues no quería que le pasara algo malo a mi mejor amigo.

— No te preocupes, no es para tanto – volteo a verme— Además recuerda que quien te cuida aquí soy yo – su comentario me hizo reír así que decidí confiar en el y que estaría bien.

Al salir del elevador nos dirigimos al colegio nuevamente, donde ahí nos separamos, pregunté por última vez si Ruben se encontraba bien y recibí la misma respuesta que antes, así que decidí dejarlo ir a su casa.
Ismael y yo nos dirigimos al supermercado donde solía comprar alcohol, compramos todo lo que nos tomaríamos y una frituras extras.

Y así nos dirigimos a mi casa.
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Os dejo esta segunda nota aquí:

Por favor no se ofendan por la mención de la cantante Billie Eilish, cada quien escucha lo que quiere y tiene que ser respetado por los demás.
Esta mención la agregué debido a algunos memes referentes a su música y su público que se han hecho virales.

Así que me disculpo por si alguien se a llegado a ofender.

Sin más que decir, adiós.