My Soulmate | Luzuplay

Capítulo XXII

NARRADOR OMNISCIENTE 

— Raul — Se escucho a una voz llamando a el moreno, se acerco lentamente al jardín encontrándose con ambos chicos ahi afuera, sentados uno junto al otro — Me gustas —

Trago seco al escuchar aquellas palabras, siguió atento a las palabras que compartían los chicos con el miedo de que aquel moreno aceptara los sentimientos del contrario.

— Ismael, yo no...

- Descuida Raul, entiendo si no quieres nada conmigo o si ya no quieres que seamos amigos, solo quería decírtelo y dejar las cosas claras -

- Perdón Ismael - 

- Pasa feliz noche Raul -

Vio al chico regresando a la casa y busco rápidamente donde esconderse, al verlo subir al segundo nivel se acerco a la ventana observando nuevamente al moreno que se encontraba ahí afuera.
Se debatía a si mismo buscando que hacer, quería acercarse a el pero no sabia si seria un buen momento para eso, tal vez el chico quería estar solo por un momento.

Al final dejo de darse excusas y salió al jardín sentándose junto a Raul, este se encontraba con su rostro agachado y vista perdida en el césped que en ese entonces estaba un poco mojado por el roció de la noche. 

- Raul - trato de llamarlo, pero el chico no hizo ningún movimiento.

- Luzu, sabias que cuando uno de ellos se encuentra con su otra mitad, la mitad real de sí mismo... la pareja, se pierde en un asombro de amor, amistad e intimidad, y uno no estará fuera de la vista del otro, incluso por un momento -

-¿Que?

- Es algo que escuché en clase de filosofía- dijo - creo que hablaban sobre las almas gemelas -

- Uh... ¿Y para ti, que es un alma gemela?-

- Bueno, es como un mejor amigo pero mas, es una persona en el mundo que te conoce mejor que nadie, es alguien que te hace mejor persona - suspiro - no, en realidad ellos no te hacen mejor persona; lo haces tu mismo, por que te inspiran -
Luzu penso por un momento en lo que acababa de escuchar, era -de alguna manera- muy tierno 

- Y... ¿para ti que es?

-Supongo que es aquella persona que te conoce y te acepta y... Creerá en ti antes que nadie, o cuando nadie mas lo haría y no importa lo que pase, siempre lo vas a amar... - Tardo unos segundos pensando en que mas decir - nunca lo podrás cambiar-

Luzu volteo a ver a Raul, este observaba el cielo estrellado bajo el que se encontraban, sonrió enamorandose de aquella imagen, se veía tan lindo con sus ojos cristalinos reflejando las estrellas.

- Sonara cursi y tonto, pero me encantaría encontrar a mi alma gemela - 

...

Ya era un nuevo día, lleno de cosas por hacer incluyendo la limpieza de aquella casa, los chicos se despertaron un tanto tarde a excepción de Raul que como siempre despertó temprano, poco tiempo después de que se despertara Luzu y comenzara con su rutina. Ambos comenzaron a ayudar en preparar el desayuno, sorprendentemente Raul se la paso bien junto a Luzu y viceversa.
Cuando el resto de chicos bajaron a la cocina, Raul trato de dar su mejor sonrisa, no quería hacer sentir mal a Ismael, le seguía queriendo como un amigo pero pensó que deberían de alejarse por un tiempo. Cosa que Ismael de seguro no refutaría.

Cuando llego la tarde los cuatro chicos se dirigieron al parque de la ciudad que convenientemente - no por gusto y gana de la escritora - se encontraba a un par de horas de la casa del rubio. Todos los chicos fueron en el coche de los Doblas que obviamente iba conducido por el mayor de ellos, no es que la madre de Ruben no confiara en el es solo que... Si tuviera que salir por unos días junto a Luzu preferiría dejarlo en una guardería sin importar su edad.