± Kim's Secret ± • KookV •

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Cuando los dos Kim llegaron a la casa entraron, se encontraron con la tía de Tae limpiando, aquella mujer mayor volteó y los miró, ¿Desde cuándo su sobrino traía tanta gente a la casa? Se preguntaba, ya que, parecía que todos los días llevaba a alguien nuevo.

- Llegué tía, el... El....

Fue interrumpido por el peli-café, ya que el mismo quería presentarse.

- Soy Kim Seok-Jin, un gusto.

La señora abrió los ojos como platos al escuchar el nombre de aquel chico alto y guapo.

- ¿Kim?

El asintió dándole una respuesta a la mujer.

- Vaya... ¡Siéntate en la sala! Iré por algo de Té.

Mencionó y se fue desapareciendo por la puerta que daba a la cocina para preparar su Té y meditar lo que acababa de escuchar.

- Entonses... ¿Me siento?

Le preguntó al Castaño.

- Em... Si, déjame te muestro donde.

El se dirigió directamente a la sala, esperando a que el tal vez familiar lo siga.

- Siéntate, tal vez mi tía te de una de sus eternas pláticas.

El otro se sentó y rió ante el comentario. El Castaño iba a salir de aquel salón dispuesto a ir a su habitación pero fue detenido por el peli-café.

- ¿A dónde vas ?

Tae se volteó para verlo.

- Em... A mi habitación, tengo que irme antes que mi tía me acórrale y me haga quedarme aquí.

El otro asintió con una pequeña risa, y entonces el Castaño se fue, iba a hacer tarea.

》《

JungKook caminaba dispuesto a ir a visitar a Tae, tal vez se vea raro que quiera ir a visitarlo todos los días, pero no tenía nada mejor que hacer, tuvo una discusión con su madre al decirle que ya no quería casar, aquella señora infartada le empezó a decir miles de cosas, esta quería que su hijo siguiera con su trabajo, ella ya estaba algo vieja y no podía, pero su hijo, su hijo es muy joven, además que ella sigue viendo a los brujos como unos seres horribles y despreciables, por eso quería a todos muertos, simplemente eran caprichos de aquella señora, que no tan gustosamente le cumplía su hijo menor.

JungKook siguió su camino a la casa del Castaño, al llegar tocó la puerta. En ese momento abrió la señora, habían interrumpido su platica, con su ahora otro sobrino, que había descubierto hace apenas unos minutos.

- Oh.. Jeon, pasa.

Al decir eso se hizo aún lado para que el chico peli-negro pasara y este pasó.

- Mi sobrino está.. es su habitación.

Mencionó la mujer.

- Ok, gracias.

Respondió JungKook y subió las escaleras, ya sabía dónde estaba la habitación la habitación de Tae, desde que se quedó aquella noche, aún lo recordaba. Al llegar vió la puerta media abierta, aún así decidió tocar, simplemente al escuchar un " Pasa!" Entró.

- ¿JungKook? ¿Qué haces aquí?

Preguntó sorprendido, fue muy repentina su visita.

- Visitandote, ¿No es obvio ?

Dijo con una linda sonrisa.

- Bueno... tienes razón, pasa.

Dijo para luego levantar muchas cosas que habían en el suelo, las levantó un poco avergonzado de ser un desordenado.

- Por cierto... ¿No te da pena venir a mi casa?

El otro negó despreocupadamente mientras se sentaba en la cama de Tae.

- ¿ Por qué debería?

Tae fingió que pensaba.

- No se... Tal vez es por que tienes una lista donde has matado brujos.

- ¿Y eso que tiene? Que sea un genial asesino no es mi culpa.

Tae lo miró incrédulo.

- Si ajá, ¿Como desde cuando ser un asesino es algo de que orgulleneserse.?

- No se... Mato a mis victimas amablemente.

Dijo con una sonrisa dirigida al Castaño.

- Ay... Yo quiero morir así.

JungKook rió.

- Puedo matarte, mi brujito.

Tae agarró un pequeño cuchillo que tenía en su buró, no me pregunten por que lo tenía, simplemente estaba ahí, agarró la mano de JungKook y le dió el cuchillo.

- Tómalo como un regalo.

Dijo Tae con una sonrisa, en el cuchillo que le había dado se veía una K dibujada ahí, con mas detalles.

- Entonses, ¿Te Mato?

Dijo moviendo el objeto que se le había regalado hace unos momentos.

- Nooooooo, ¡Sólo estaba jugando Jeon!

Los dos empezaron a reír hasta que escucharon una voz que no eran ninguna de las suyas hablar.

- ¿Asesino? ¿Lista de brujos muertos? ¿Brujito? ¿ Qué está pasando Tae?

Los dos voltearon con los ojos abiertos y vieron al hermano de Tae apoyado en la puerta, JungKook se paró de golpe por su instinto, y Tae se puso enfrente de este.

- ¿Tae? ¿Tienes algo que decirme ?

Dijo con el suelo fruncido, ya suponía que es lo que estaba pasando, pero quería escucharlo directamente de la voz de su hermano.

- Em....

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Que tengan lindas mañanas, tardes o noches. ❤😘