Do Kyungsoo

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Mi cuerpo sentía  dolor  cada paso por  este lugar dolia, pero en especial duele es que todos te apunten por un crimen que no cometí.

Cada día en este lugar se volvió  a un infierno, uno de mis compañeros de celda me dijeron que los días que venían después de esta semana serían peor.

Es injusto que no solo la gente de afuera te odie, también los criminales de la cárcel, por que si ellos también cometieron delitos y probablemente peores que el mío.

Cada día era más doloroso, desde que amanecía me tiraban agua para despertar a la pesadilla que iba a vivir, me llevaban al sector de los baños y me quitaban la ropa, uno por uno me golpeaba en cada parte del cuerpo que se les antojaba, con mi cepillo de dientes que estánban manchados con la suciedad del inodoro, en la hora de comer, mezclaban  toda mi comida y también me hacian comer; al llegar la noche me decían que lo disfrute para que cada día recuerde lo que pasará conmigo.

Había pasado una semana con la misma rutina de siempre, saben la pesadilla que tenía que vivir, dormir era mi único momento en donde yo era libre, soñava que mi esposa estaba boca y mi hijo.

Estaba descansando en mi habitación algo adolorido y con el sabor asqueroso en mi boca por la comida que preparó los presos, cada día tenía que vomitar  y entonces fue ese momento en que llegó mi esperanza.

El guardia me llamo a mi, diciendo que tenía una visita, estaba feliz, talvez era mamá o papá; realmente fue una felicidad inmensas, que había olvidado  el dolor de los golpes.

Al salir de allí y dirigirme a la sala de visitas, mire por la pequeña ventana de la puerta purga que daba al otro lado. Se encontraba lugares llenos y no encontré a mi madre y a mi padre; gire hacia el guardia y le pregunté.

~mis padres son la visita, donde estan?~ mire un poco hacia arriba ya que el guardia era más alto que yo.

~No de hecho es aquel hombre quien consultó verte~ me apunto a un hombre quien esperaba sentado con una ropa muy elegante y atractiva.

Quien podría ser ? por que me estaría buscando? Me pregunte a mismo y me decidí a entrar para ver quien era o si mis padres lo habían enviado.

Camine hacia ese lugar, aquel hombre era algo moreno y tenía una ropa muy brillante, se veía  tan bien, pero bueno lo importante no era eso sí no saber el por que estaba aquí.

Tome haciendo salude y también le pregunté.

~Buenos días, ¿puedo preguntar quien es usted?~ le dije y el sólo quedó estático un par de segundos, creo que hablaba con un muñeco además que parecía uno por que tenía la piel tan cuidada.

~Un gusto soy Kim Jong In, un abogado defensor. ~ me sonrió y yo seguía analizando por que un abogado estaría aquí y si mis padres se lo habían enviado.

~Entiendo que tengas muchas dudas del por que estoy aquí y si eh sido enviado por alguien~ Inhalo un poco para continuar con lo que tenía que decir y a lo que yo tenía curiosidad.

~Hace mucho tiempo en la televisión salió tu caso, yo realmente me encontré interesado en ello y me Di cuenta de muchas cosas.~   relamio su labio inferior y yo sólo lo observaba.

~ Primero observé que no tenían las suficientes pruebas para incriminarte, Segundo no eh conocido  el testimonio tuyo y consideró que no lo han hecho muy bien, Tercero es un caso que puede ser difícil de resolver y yo estoy  dispuesto a hacerlo.~ se quedó callado mirándome y esperando una reacción mia.

~¿Enserio quiere ayudarme? usted va  sacarme de este lugar?~ realmente estaba sorprendido, que alguien voluntariamente quiere ayudarme y el por que lo hacía si yo era despreciado por todos.

~Si, sólo necesitó  tu permiso para poder ver el expediente  y analizar el caso~ note que sonreía al parecer que le pregunté  le gustó y mi respuesta fue la siguiente

~Estoy de acuerdo, si quiero~ estaba feliz no pude evitar darle una sonrisa, Jong In  era un Dios para mi en ese entonces.

~Estoy de acuerdo, si quiero~ estaba feliz no pude evitar darle una sonrisa, Jong In  era un Dios para mi en ese entonces

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CASO 12Donde viven las historias. Descúbrelo ahora