Kim Jong In

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No saben cuánto deseaba que amaneciera con la cabeza en mi pecho, pero no fue así él dormía unos 30 cm de distancia conmigo, cuando mire hacia el aprecie su preciosa piel que por la iluminación del sol hacia que se viera como si se tratase de un diamante, su rostro era tan precioso como también sus labios de color carmesí con mezcla de rosa, parecía una obra de arte pintada en mi habitación y en mi cama, con los pinceles más finos y la mejor técnica de acuarela. De manera involuntaria mi mano recorría su precioso rostro por lo que él sonrió y mi corazón comenzaba acelerar su ritmo cardíaco con tan solo mirarlo mis labios pedían rozar con las de él, así de esa manera poder que mi corazón se tranquilice. Pero ¿qué pasaría si despertara? ¿Qué impresión tendría de mí? Y ¿si ya no fuese lo mismo?

Mi cuerpo pedía probarlo y mi cabeza me decía que me aleje y aun así no podía parar, así que también de forma involuntaria ya estaba cerca de sus labios, pero Kyungsoo sintió mi presencia así que abrió sus ojos de manera tranquila me dijo

~¿Que haces?~Hablo bajo y me dio una leve sonrisa, ambos teníamos la mirada en los ojos de cada uno, estaba sorprendido y asustado así que me disculpe.

~Perdón yo quería levantarme y mi brazo no me sostuvo así que tome esta posición, lo siento.~Intente alejarme de el pero, me detuvo antes.

~No te alejes, quiero mirarte un momento.~ Dijo colocando su mano en mi cuello.~ Eres como un ángel enviado desde el cielo para ayudar a este pobre ser humano.~Trago saliva.

~Si me mantengo en esta posición, me dolerá el brazo y caer sobre ti.

~Entonces intenta moverlo poco a poco para bajar.

~Sabes que me acercara a ti verdad.

~Lo sé.~ Me miró fijamente y me dio una sonrisa pequeña, por lo que yo me mordí el labio y me acerque a su boca.

~¿Seguro no te molesta esta cercanía?~ Pregunte con los labios rozando en los de el, mientras miraba sus enormes ojos.

Cerro los ojos y me comenzó a besar, su mano derecha acariciaba mi cabeza, mi mano izquierda se posaba en su cintura; los besos comenzaron de manera suave y lenta con el poco tiempo mis labios pedían mas instanciada así que presione su cintura con la mano, el coloco su mano izquierda en mi cuello y luego la introdujo bajo mi pijama para rasguñar mi espalda; ahora era donde la intensidad de los besos se volvía descontrolada al punto de que rompimos el beso para tomar un poco de aire.

En este estado sentí bajo mi ropa interior una humedad, calor en todo el cuerpo, quien también me exigía el cuerpo de Kyungsoo y quien soy yo para impedirlo, así que nuestros cuerpos se unieron y frotaron por un corto tiempo.

~Tengo trabajo.~ Dije entre besos.

~Dijiste que yo era el único caso que atendías.~ También dijo entre besos así que me aleje un poco mientras el insistía tenerme cerca, besaba mi mentón de forma seductora.

~Exacto, por eso iré a ver a tus padres.~ Se detuvo manteniendo los ojos agrandados y me miraba sorprendido.

Quito mi mano de su cintura y se alejó de mí, por lo que yo le concedí el paso, se sentó y por un corto momento miro hacia abajo y me dijo.

~Tienes razón, es tu trabajo y tienes que hacerlo.

~Por favor no te enojes, ese ya quede con ellos ayer.

~Porque  lo estaría, es tu trabajo y lo que paso hace poco fue un error.~ Se levantó de la cama, se puso de pie para venir hacia donde estaba. ~Lo lamento.~ Dijo inclinándose hacia mí.

~No lo hagas por favor.~ Intente que se levantara y me mirara tomándole del mentón. ~Al volver aclararemos lo que paso y si quedamos en un acuerdo quiero que sea algo que disfrutemos tú y yo.~ Básicamente no sabía lo que decía y mi comportamiento era estúpido pero al menos quería darle una señal de que esto podría continuar.

~Iré a bañar.~ Dije quitándome la pijama de la parte superior mientras el estaba allí observándome y luego quite los pantalones dejándome en ropa interior. Mientras disfrutaba ver como presionaba la sabana.

Al salir de la habitación el me esperaba en el comedor con el desayuno servido, el tenia las piernas cruzadas y disfrutaba de un pan tostado y un café que lo acompañaba.

~Desayuna antes de ir Jongin, sufrirás de un desmayo si no lo haces.~ Me sonrió y volvió a morder la tostada y yo disfrutaba de verlo mientras desayunaba junto a el.

Antes de salir me aseguré de llevar lo que necesitaba y me dirigí a la puerta principal, al intentar abrirla me di la vuelta para mirarlo y note que el también él tenía los ojos puestos en mí, por lo que disimuló ver otra cosa para evitar que mal piense.

De camino a casa de los padres de Kyungsoo sentí un nerviosismo como si fuese mi primer día de trabajo, sentía miedo de que no fuera de su agrado, sentía miedo de que nada funcionara, tenía tanto tiempo siendo un buen profesional y sentía que se acababa el mundo en este caso. Al llegar al lugar intente tocar la puerta pero mi mano temblaba antes de hacerlo, dudaba demasiado y llegue a pensar en irme, no sabía si estaba así porque eran los padres de Kyungsoo o porque hice algo indebido con su hijo; fue así hasta que sin que tocara la puerta alguien la abrió.

CASO 12Donde viven las historias. Descúbrelo ahora